Papa: Los filipinos emigrados sean ‘levadura’ en las comunidades a las que pertenecen

Francisco celebró con la comunidad filipina de Roma la “Simbang Gabi” (Misa de la noche). “La salvación está ofrecida a todos, pero el Señor manifiesta una ternura especial hacia los más vulnerables, los más frágiles, los más pobres de su pueblo”. Y como los pobres los habitantes de la periferias existenciales continúan siendo todavía muchos, debemos pedir al Señor renovar el milagro de la Navidad cada año. Ofreciendo a nosotros mismos como instrumentos de su amor de su amor misericordioso hacia los últimos.

 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Los filipinos emigrados sean “levadura en las comunidades de las cuales hacen ahora. Es la “misión especial” que el Papa Francisco confió a la comunidad filipina en Roma en ocasión del primer día de la tradición religiosa filipina del primer día de la tradición religiosa filipina del Simbang Gabi (Misa de la noche), novena en preparación de la Navidad, celebrada hoy por la tarde en la basílica de S. Pedro.

“La salvación-dijo Francisco, comentando las lecturas de hoy- se ofrece a todos, pero el Señor manifiesta una ternura especial por los más vulnerables, los más pobres de su pueblo”.

“De las palabras del Salmo Responsorial aprendemos que son los vulnerables los que merecen una mirada de amor especial por parte de Dios son los oprimidos, los hambrientos, los prisioneros, los forasteros, los huérfanos y las viudas (cfr Salmos 145,7-9). Son los habitantes de las periferias existenciales de ayer y de hoy”.

“...También este año nos preparamos para celebrar el misterio de la Encarnación, del Emmanuel, el ‘Dios con nosotros’, que hace prodigios a favor de su pueblo, en particular de los más pequeños y frágiles. Tales prodigios son los signos de la presencia de su Reino. Y como los habitantes de las periferias existenciales continúan siendo muchos, debemos pedir al Señor que renueve el milagro de la Navidad cada año, ofreciéndonos nosotros mismos como instrumentos de su amor misericordioso hacia los últimos”.

También el Papa dijo que : “En las Filipinas, desde hace siglos, existe una novena de preparación para la Santa Navidad llamada Simbang-Gabi (Misa de la noche). Durante nueve días, los fieles filipinos se reúnen de madrugada en sus parroquias para una especial celebración eucarística.En los últimos decenios, gracias a los migrantes filipinos, tal devoción ha superado los confines nacionales y se ha celebrado en otros muchos países. Desde hace años, se celebra Simbang-Gabi también en la diócesis de Roma y hoy la celebramos juntos aquí, en la Basílica de San Pedro”.

“Estamos todos llamados a anunciar juntos el Evangelio, la Buena Noticia de salvación, en todas las lenguas, y así llegar a todas las personas posibles”.Y vosotros queridos hermanos y hermanas “Estamos todos llamados a anunciar juntos el Evangelio, la Buena Noticia de salvación, en todas las lenguas, y así llegar a todas las personas posibles”.

“El Santo Niño al que nos preparamos para adorar, envuelto en pañales pobres y acostado en un pesebre, os bendiga y os de la fuerza para poder transmitir con alegría vuestro testimonio”.

Estamos todos llamados a construir juntos aquella comunión en la diversidad que constituye una huella distinta del Reino de Dios, inaugurado por Jesucristo, Hijo del Dios héchose hombre”.