El operador humanitario y su equipo estaban viajando en la provincia oriental de Nangarhar, cuando el pasado 4 de diciembre cayeron en una emboscada. En ese hecho tomaron parte entre 7-8 personas, 3 armados con fusiles automáticos y otras armas de fuego. El ataque estaba planificado desde hacía tiempo.
Kabul (AsiaNews/Agencias) – Las autoridades afganas han arrestado a 6 personas, acusados de estar involucrados en la emboscada en la cual el pasado 4 de diciembre perdió la vida un estimado médico y operador humanitario japonés. Lo anunciaron ayer las fuerzas de policía de Kabul. En el atentado perdieron la vida también 5 afganos: las 3 guardias del cuerpo y un pasajero.
Tetsu Nakamura (Foto), de 73 años, era el jefe del ente de beneficencia japonés Peace Medical Service (PMS) – conocido en Afganistán como Peshawar-kai. Según cuanto refieren las autoridades del grupo, él y su equipo estaban viajando en 2 vehículos en la provincia oriental de Nangarhar cuando cayeron en una emboscada.
En el atentado tomaron parte entre 7 u 8 delincuentes- 3 armados con fusiles automáticos y otras armas de fuego. Nakamura fue alcanzado por 5 disparos, disparados desde una distancia cercana. El ministerio afgano de Interior refiere que los proyectiles eran de tipo especial, raramente vistos en el país. Por lo que parece, el ataque estaba planificado desde hace tiempo; quizás un año o dos, declara un funcionario del ministerio.
Sostenidos por voluntarios de Peshawar-kai, los investigadores afirman que Nakamura se encontraba en el primer de los dos vehículos con un chofer y un guardaespaldas. Los asaltantes, a bordo de otro vehículo, se colocaron al lado de su vehículo obligándolos a detenerse. El automóvil de Nakamura estaba seguida por otro vehículo de seguridad que transportaba a 4 personas , incluido el personal de la Ong. El ministerio afirma que los otros terroristas se unieron a la balacera desde otro coche, llegada desde atrás de esta última.
Un funcionario del ministerio afgano de Salud declara que Nakamura parece que murió desangrado. Un médico que participó en la autopsia agrega que el proyectil fatal entró en la zona toráxica derecha de la víctima y luego se atascó cerca de la pelvis. La bala había sido modificada para que pudiese penetrar mejor.