Desde junio pasado, los pozos de petróleo que están en la zona kurda- controlados por las armas de EEUU- fueron concedidos a una empresa israelí. Washington tiende a privar al gobierno sirio de una fuente preciosa financiera. Mientras tanto Turquía intenta un cambio demográfico en la zona ocupada del nordeste.
Damasco (AsiaNews) – Crece en Siria el malestar popular contra los EEUU que abiertamente declaró que quiere explotar el crudo sirios. En plena violación del derecho internacional, los tanques de guerra del ejército estadounidense ocupan la parte este de Siria y se encuentran en una zona que contiene los dos tercios de las reservas petrolíferas sirias, estimadas en más de 2,5 millones de barriles. Las fuerzas americanas, que se retiraron en la vigilia de la invasión turca en el norte del país, mantuvieron las tropas alrededor de los pozos petrolíferos de Al Omar, Tank, Giaffra y Koniko, bajo el control de las SDF (Fuerzas democráticas sirias) kurdas, aliadas de Washington.
Para extraer y comercializar el oro negro, los kurdos sirios no esperaron la llegada de las compañías petrolíferas americanas sugeridas por el presidente Trump. En junio pasado Elham Ahmad, Presidente del Combinado Consejo Democrático Sirio, en cambio de 10 millones por mes, firmó un tratado con la empresa israelí International Development Company, que inmediatamente inició los trabajos de perforación y extracción.
tantas fuentes, sobre todo ruas e israelíes, confirman el acuerdo sobre la extracción de petróleo sirio por parte de una empresa israelí. No obstante esto, Damasco no reaccionó oficialmente con una desmentida. Los kurdos sirios oficialmente negaron cuanto ampliamente documentado por los servicios de inteligencia.
Pruebas del transporte y venta ilegal del crudo sirio fueron dadas varias veces por el gobierno ruso que “acusa a los EEUU d robo ilegal del petróleo sirio garantizada por la presencia militar americana”.
Analistas locales consideran que el robo del petróleo sirio garantizado con la presencia de 600 soldados americanos, mira a privar al gobierno sirio de una preciosa fuente financiera, necesaria para reconstruir el país e impedir a Damasco recuperar la propia soberanía. Damasco tenida como rehén está obligada a importar su propia necesidad de energía a países extranjeros.
En una reciente entrevista dada por la emisora televisiva Rusia 24, el presidente sirio Bashar Assad advirtió a Washington afirmando que la presencia ilegal de tropas estadounidenses de ocupación en Siria generará una resistencia armada contra el ocupante. Para todos esta opción es solamente una cuestión de tiempo no sólo contra los americanos, sino también contra los turcos que continúan efectuando un cambio demográfico en las zonas por ellos controladas. En Siria se dice que Turquía está repitiendo cuanto ya sucedió en la provincia de Iskenderun (Alexandrette) regalada por el colonialismo francés a la Turquía de Ataturk, donde los turcos comenzaron a hacer un cambio demográfico haciendo que los árabes fueran una minoría los que logró que perdieran en los resultados del referéndum para la secesión de Siria (1939). Hasta nuestros días Siria no reconoce el golfo de Alexandrette como territorio turco, pero lo considera un territorio ocupado que hay que liberar, del mismo modo que las Alturas del Golán.
Por ahora el intercambio de lanzamiento de misiles en el nordeste sirio sucede sobre todo entre los kurdos y las tropas turcas, otro ejército de ocupación de Siria. hace 3 días la aviación turca tomó de mira la máquina civil en Tell Abiad, bombardeándola y causando la muerte de las dos personas que estaban a bordo. Mientras tanto, enfrentamientos entre kurdos y milicias armadas por los turcos continúan en Ain Issa en la periferia de Raqqa.
Analizando cuanto sucede en el terreno es evidente que Damasco concentre ahora sus fuerzas y energías más bien en la liberación de Idlib, la zona con mayor concentración en el mundo de terroristas y mercenarios islámicos extremistas.