El Papa envía un video-mensaje a los peregrinos de la asociación Fratello, que se reunieron en Lourdes para celebrar la III Jornada Mundial de los Pobres (17 de noviembre). Él se dirige a quienes están “solos, aislados, abandonados, sin casa, expulsados de vuestra familia o de vuestro país, víctimas del alcohol, de la prostitución, de la enfermedad”: “Dios escucha especialmente vuestra oración”. Vivir los sacramentos y ser “testigos del amor de Dios en vuestro entorno”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - “Vosotros que sois pequeños, pobres, frágiles, sois el tesoro de la Iglesia. Estáis en el corazón del Papa, en el corazón de María, en el corazón de Dios. Cada vez que vuestra vida ha sido pisoteada, maltratada, ofendida, es Jesús quien ha sido pisoteado, maltratado, ofendido”. El Papa Francisco envió este video-mensaje lleno de afecto a los peregrinos de la asociación Fratello, que se encuentran reunidos en Lourdes del 14 al 17 de noviembre, para celebrar la III Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el pontífice al concluirse el Jubileo de la Misericordia (2016) precisamente luego de un encuentro con miembros de la asociación.
La asociación Fratello es un grupo de laicos franceses dedicado a acoger y ayudar a “personas que viven situaciones de precariedad o exclusión”. Además de cuidar de forma directa a más de 1400 indigentes, personas que viven en la calle, etc., Fratello ofrece sus servicios a “diócesis, parroquias, asociaciones y congregaciones en la acogida cotidiana de los pobres de sus barrios”.
En el mensaje, Francisco dice: “Hermanos y hermanas, os necesito a todos, a cada uno de vosotros.
Vosotros, que estáis al pie de la cruz, quizá solos, aislados, abandonados, sin casa, expulsados de vuestra familia o de vuestro país, víctimas del alcohol, de la prostitución, de la enfermedad. Sed conscientes de que Dios os ama. Dios escucha especialmente vuestra oración. El mundo sufre y vuestra oración conmueve al Señor…
Hoy, el Papa quiere consolarlos, (darles) un consuelo y decirles que los quiere y los invita a acudir a la fuente”.
Para acudir a la fuente, Francisco sugiere dos pistas. La primera, es la oración: “Recen: Y para ello, recibid a María en vuestro interior, acurrucaos contra ella. Ella es la puerta de la Iglesia que está abierta de par en par. Ella acogió completamente al Espíritu Santo. Ella nos da a Jesús y nos conduce hacia El”.
La segunda es vivir los sacramentos: “¿Queréis ser cristianos? Pedid el bautismo. Os invito a descubrir en especial la confesión, el sacramento del perdón en el que Dios nos muestra su ternura y nos libera. Vivid la Eucaristía para acoger al mismo Dios en vuestro cuerpo y en vuestra alma. El os da la fe y la alegría.Vivid también el sacramento de la unción de los enfermos, tan valioso para aquellos de vosotros que estéis heridos en vuestro cuerpo o en vuestra mente”.
La recomendación final es vivir la misión: “El Amor salva al mundo y Dios quiere pasar por nosotros para salvar al mundo. Finalmente, cuando regreséis, no os marchéis como habéis venido. Regresad con la Esperanza, sed testigos del amor de Dios en vuestro entorno. Contad al mundo cuál es vuestro tesoro: “Jesús”".