En una operación con un objetivo preciso, anoche fue atacado Baha Abu al-Atta. Para el presidente Rivlin, era imperioso garantizar la “seguridad” del país. Netanyahu: se disponía a cometer “nuevos atentados en breve”. El grupo extremista promete venganza; haremos “temblar la entidad sionista”. Alerta máxima en el sur de Israel.
Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - En una operación con un objetivo preciso bajo la mira, anoche, en Gaza, las fuerzas especiales isarelíes dieron muerte a Baha Abu al-Atta, comandante del grupo extremista Yihad islámica, activo en la Franja. Junto a él murieron su esposa, y dos vecinos fueron heridos en el barrio de Sajaya. En un comunicado, el comando militar israelí subraya que “su vivienda fue atacada” en el marco de una “operación conjunta de nuestras fuerzas armadas y los servicios secretos”.
Uno de los primeros comentarios oficiales tras el hecho fue el del presidente israelí Reuven Rivlin, quien confirmó el respaldo a las “fuerzas de seguridad”, que han trabajado durante mucho tiempo “para el éxito de la operación de esta mañana”. Luego agregó que “el gobierno israelí” ha “aprobado” la operación, cuyo objetivo es preservar “la seguridad” del país.
La muerte del líder militar palestino fue confirmada por Israel y por la cúpula del movimiento combatiente. Abu al-Atta fue responsable de gran parte de la actividad militar de la Yihad islámica en Gaza. Israel lo consideraba como una “bomba de tiempo”, pues estaba planeando nuevos atentados terroristas en el territorio.
“Había adiestrado comandos - informa una fuente - que tenían la orden de infiltrarse en Israel, y tiradores selectos, además de los drones y el lanzamiento de misiles”. La misma fuente militar agrega que el comandante fue el responsable de la mayor parte de los ataques y del lanzamiento de misiles provenientes de la Franja. Por su parte, el premier interino israelí, Benjamín Netanyahu, afirma en un comunicado que Abu al-Atta “se preparaba para cometer nuevos atentados en breve”.
La cúpula del ejérito israelí no ha querido precisar si esta acción en la Franja significaría el reanudamiento de las “ejecuciones selectivas” en Gaza. Una aclaración que, según explican analistas y expertos, podría ser leída como un mensaje dirigido ante todo a Hamas, que controla el área, por lo cual Israel quiere limitar las operaciones de la Yihad islámica.
Fue inmediata la réplica del grupo extremista, que tiene intenciones de “vengarse” por la muerte de su comandante. “Nuestra reacción - advierten en una nota - hará temblar la entidad sionista”. El líder político de la Yihad islámica, Ziad Nahale, acusa a Isarel de “haber cruzado todas las líneas rojas” y sostiene que “reaccionaremos fuertemente”. Desde los minaretes, se llama a la venganza.
Una amenaza que se concretó rápidamente con el lanzamiento de decenas de misiles provenientes de la Franja en dirección a Israel, y que ha desencadenado el alerta general al otro lado de la frontera, con sirenas y alarmas resonando en una vasta zona del sur del país e incluso en Tel Aviv. Cientos de miles de personas recibieron la orden de permanecer en los refugios y no salir de sus apartamentos, para ponerse a salvo de los misiles palestinos.