Petróleo, tecnología y diplomacia: en Riad, Putin busca reforzar la influencia rusa en el Oriente Medio

La visita allana el camino para la firma de 30 compromisos, que incluyen acuerdos y contratos económicos y comerciales. El Kremlin quiere obtener el compromiso de Riad para una solución pacífica del conflicto sirio. El objetivo: garantizar la “estabilidad” del petróleo en los mercados. Luego de los sauditas, Putin viaja para reunirse hoy con la cúpula de gobierno de los Emiratos.


Riad (AsiaNews/Agencias) - Reforzar la colaboración en el sector de la energía, prestando particular atención al petróleo, al rubro tecnológico, a infraestructuras, y abrir un nuevo frente de diálogo para resolver las numerosas crisis que atraviesa el Oriente Medio. Estos son algunos de los puntos centrales de la visita relámpago de un día, que realizó el presidente ruso Vladimir Putin. El mandatario estuvo ayer en Riad, Arabia Saudita, donde se reunió con el rey Salman y con el príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS). 

Marcada por los negocios, la visita del líder del Kremlin allana el camino para la firma de unos 30 acuerdos y contratos económicos, comerciales y estratégicos entre los dos países. Un decenas de éstos se relacionan con el sector de la tecnología de punta, energía e infraestructuras; los contratos serán suscritos por el fondo soberano ruso, por un valor aproximado de dos millardos de dólares. 

El asesor estratégico del Kremlin, Yuri Ushakov, informa que uno los temas centrales del coloquio fue la guerra en Siria, que pese a haber entrado en su octavo año, aún sigue lejos de una solución viable en el largo plazo. Rusia e Irán sostienen al presidente Bashar al-Assad, en tanto los sauditas respaldan a los grupos rebeldes de la oposición (de los cuales algunos son cercanos a la galaxia yihadista) que luchan contra Damasco. Ushakov subraya que “para Rusia, es importante que una nación árabe participe en el acuerdo político en Siria”, actualmente en manos de Moscú, Ankara y Teherán, con los coloquios de Astana.

Durante una ceremonia oficial en Riad, Putin y el rey Salman sellaron una serie de contratos de inversión multimillonarios relacionados con la industria aeroespacial, la cultura, la salud y el sector agrícola. Sin embargo, uno de los puntos clave sigue siendo el pacto orientado a reforzar la cooperación entre las naciones del llamado OPEC+ (que comprende a Moscú y a otro nueve países que no forman parte de la OPEC). En el pasado reciente, el Kremlin desempeñó un rol esencial en el trabajo con el grupo, para limitar el abastecimiento del petróleo y favorecer un repunte de los precios, tras el derrumbe del 2014. 

Las firmas de ayer pretenden “lograr una colaboración más sólida [...] y reforzar la estabilidad del petróleo en los mercados”, afirmó el príncipe Abdulaziz bin Salman, ministro saudita de Petróleo, durante la ceremonia oficial. Por su parte, Putin agregó que Rusia “atribuye una importancia particular al desarrollo de lazos amistosos, y de mutuo beneficio, con Arabia Saudita”.

Sorpresivamente, Moscú y Riad, tradicional aliado de los Estados Unidos, han relanzado sus lazos en los últimos años, a partir de la primera visita del rey Salman a Rusia, en octubre de 2017. Según el analista político ruso Fyodor Lukyanov, el Kremlin, con sus lazos políticos históricos con Irán, sumados a aquellos nuevos, entablados con los sauditas, podría desarrollar “un rol de pacificador” en las tensiones en curso entre las dos potencias musulmanas, chiíta y sunita, en el Oriente Medio. Luego de la visita de ayer a Riad, Putin hoy viajará a los Emiratos Árabes Unidos, donde se reunirá con el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed bin Zayed Al-Nahyan.