Metro, bancos y negocios cerrados. Manifestaciones en toda Hong Kong
de Paul Wang

Anoche, en Yuen Long, un policía vestido de civil le disparó a un niño de 14 años en una pierna. Grupos radicales atacaron las estaciones del metro. Vandalismo contra tiendas patrocinadas por el gobierno y contra las sedes de bancos chinos. Carrie Lam hace un llamamiento a la población para que apoye al gobierno y condene la violencia. Para Beijing, la ley de emergencia, que rige sobre uso de máscaras es "extremadamente necesaria".


Hong Kong (AsiaNews) - Muchos bancos, centros comerciales, tiendas y especialmente el metro han decidido permanecer cerrados todo el día, por temor a las protestas y a la violencia de los manifestantes anti-extradición. Ayer se celebraron manifestaciones en toda Hong Kong, para protestar  contra la ley de emergencia que prohíbe el uso de máscaras durante las reuniones públicas. Aunque la mayoría de las manifestaciones fueron pacíficas, ha habido muchos actos de vandalismo contra tiendas sostenidas por el gobierno y contra las sedes de bancos chinos. Anoche, en Yuen Long, un policía vestido de civil disparó a un niño de 14 años en la pierna. Ahora está en el Hospital de Tuen Mun en condición estable.

El movimiento considera que la ley anti-máscara es un primer paso hacia un estado de emergencia que ahogaría la libertad de expresión en Hong Kong, mientras el gobierno sigue sin responder a las cinco peticiones de los manifestantes, incluyendo el lanzamiento de una investigación independiente sobre la violencia policial y un camino claro hacia la plena democracia. Por esta razón, en las manifestaciones, los participantes levantan los brazos con las manos abiertas, mostrando los cinco dedos (ver foto).

El metro (MTR) está cerrado desde ayer y permanecerá cerrado por tiempo indeterminado. Las franjas y sectores radicales tienen bajo su mira las estaciones y boleterías, ya que la compañía estaría en connivencia con la policía para frenar los mítines, dificultando los desplazamientos. Además, acusan a la MTR por negarse a difundir las filmaciones de las cámaras de seguridad que dan cuenta de la violencia policial en la estación Prince Edward el pasado 31 de julio, episodio en el cual se sospecha tres personas murieron, pese a que el gobierno ha salido a desmentirlo una y otra vez.

Los enfrentamientos de ayer entre la policía y los manifestantes culminaron con cerca de 31 personas hospitalizadas.

Esta mañana, Carrie Lam pronunció un discurso en cadena nacional, llamando a la población a apoyar al gobierno y condenar la violencia.

Ayer, desde Beijing, la Oficina de Asuntos de Hong Kong aplaudió la decisión de la jefa del Ejecutivo, de prohibir las máscaras en las manifestaciones, calificándola como una medida "extremadamente necesaria". Reiteró la opinión de que Hong Kong, gracias a las "intervenciones extranjeras", está llevando a cabo una "revolución de color", similar a aquellas en los países de Europa del Este durante la caída de la URSS y a las de la primavera árabe.