Las ‘armas’ de Netanyahu: cámaras de seguridad en las urnas y la amenaza iraní

El Parlamento y la magistratura rechazan la propuesta del Primer Ministro, de instalar cámaras de seguridad en las sedes electorales de las localidades árabes, por el (presunto) peligro de fraude. El líder saliente, que busca su quinto mandato, agita el fantasma de las armas nucleares de los ayatolás. Y revela, sin ofrecer pruebas, la existencia de un sitio para el desarrollo de armas nucleares, que luego fue destruido.


Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - El Parlamento israelí ha puesto freno al Primer Ministro Benjamin Netanyahu, quien había solicitado instalar cámaras de seguridad en las sedes electorales, en vista de las elecciones políticas del próximo 17 de septiembre, por el (presunto) riesgo de fraude en las urnas. En vista de la convocatoria electoral, el premier saliente [con el respaldo del Likud] trata de utilizar las armas de la propaganda para asegurarse el apoyo del electorado, centrando la última etapa de su campaña en el ‘peligro iraní’ y el riesgo de fraude. 

Al dirigirse al electorado, Netanyahu pidió acudir masivamente a las urnas a fin de asegurarle los votos necesarios para obtener un quinto mandato en la conducción del país. En tanto, personalidades de primera línea del partido oficialista hablan [sin brindar ninguna prueba] de operaciones de fraude en las sedes electorales de las localidades con población mayoritaria árabe, en el último llamado electoral de abril.  

Días atrás, el gobierno interino, a pedido de Netanyahu, aprobó un proyecto de ley que prevé la instalación de cámaras de seguridad para monitorear el desarrollo de la votación. Pero el borrador fue rechazado ayer, luego de imponerse el voto en contra en la Knesset. 

Intervino el Ministerio Público, rechazando la propuesta del gobierno, aduciendo cuestiones de privacidad y vicios en el procedimiento. También manifestaron su contrariedad varios exponentes de la escena política nacional, entre ellos, el ex aliado de Netanyahu y ministro de Defensa Avigdor Lieberman, y quien lidera la agrupación política rival, Benny Gantz (el partido de centro Azul y Blanco). 

Simultáneamente, el premier saliente agita el fantasma del peligro iraní y la amenaza nuclear, para cerrar filas internas y obtener un mayor respaldo del electorado. Nuevamente acusó a Irán de impulsar el desarrollo de armamento atómico, y se refirió a un sitio nuclear situado en la ciudad de Abadeh, que fue desmantelado tras ser descubierto. 

La revelación forma parte de un importante volumen de documentos robados por los servicios secretos israelíes, hallados en un depósito iraní y dados a conocer públicamente el año pasado. “En este sitio -afirma Netanyahu - Irán condujo experimentos para desarrollar armas nucleares… Cuando Irán supo que el lugar había sido descubierto, lo que hicieron fue destruirlo, lo hicieron volar por los aires”. 

Sin embargo, él no brindó ninguna prueba para respaldar su tesis y los (presuntos) experimentos nucleares llevado a cabo en el lugar; se limitó a mostrar dos imágenes satelitales distintas, tomadas en distintos momentos. Fue inmediata la réplica del ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, quien posteó un video del 2002, en el cual el premier israelí se refiere a las “repercusiones positivas” de la caída del ex-dictador iraquí Saddam Hussein. “Los verdaderos poseedores de armas nucleares -subrayó el líder de la diplomacia de Teherán- dan falsas alarmas sobre un presunto sitio demolido en Irán”.