La violencia de la policía de Hong Kong contra los manifestantes (Videos)
de Paul Wang

Una multitud de jóvenes y padres, en la estación de subterráneo de la línea metropolitana Prince Edward, exige al MTR que difundan las filmaciones de video de la noche del 31 de agosto pasado, cuando la policía golpeó de forma indiscriminada a manifestantes y pasajeros, incluso a niños. La MTR se niega y conserva el material bajo secreto por tres años. Otro video retrata a tres policías que apalean a un joven indefenso y sangrante. Sin embargo, la policía dice que no ve ninguna violencia en ello.


Hong Kong (AsiaNews) – Proyectiles disparados a la altura de un hombre, golpes de cachiporra a personas indefensas, acusaciones de torturas durante los arrestos e incluso rumores de asesinatos durante las manifestaciones. Por las redes sociales de Hong Kong circulan videos y fotografías que levantan el dedo acusador contra la policía del territorio, la misma que en otra época era renombrada por su justo accionar. A medida que han crecido las manifestaciones contra la ley de extradición, las fuerzas del orden han escalado el nivel de violencia. Su accionar es justificado en parte, por los enfrentamientos con los sectores más radicales del movimiento, y también para infundir miedo, sobre todo en los jóvenes, que conforman el grueso de los manifestantes.  

Es por eso que uno de los reclamos imprescindibles expresados por el movimiento es que se realice una investigación independiente sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden. Este pedido fue formulado a fines de junio, y de él participaron también los líderes cristianos, permaneciendo como un punto inamovible, incluso después de la negativa de Carrie Lam: si bien la jefa del Ejecutivo canceló definitivamente la ley de extradición hace dos días, no ha aceptado los otros reclamos de la población, pero afirmó estar dispuesta al diálogo. 

Hasta hoy, son dos los episodios de violencia policial que sacuden a la opinión pública: el ataque perpetrado por las fuerzas del orden en la estación del subterráneo metropolitano Prince Edward, en la noche del 31 de agosto, y la paliza sangrienta propinada a un joven manifestante cerca de Causeway Bay, el 11 de agosto pasado. 

El 31 de agosto, decenas de policías en uniforme antidisturbios se presentaron en los andenes de la línea metropolitana Prince Edward y comenzaron a apalear y a amenazar con las armas a algunos jóvenes; luego, ingresaron a los vagones y propinaron golpes contra las personas a bordo, de manera indiscriminada, golpeando incluso a niños, hasta dejarlos sangrando, y rociando a la gente con gas pimienta (ver video 1). 

El gobierno se defiende diciendo que los manifestantes estaban vandalizando la estación, atacando a los pasajeros y empleados del lugar, y que la policía ingresó para “detener todos los actos violentos y arrestar a los culpables”. Entrada la noche, la empresa de subterráneos metropolitanos (MTR Corporation) cerró la estación por dos días. 

Pero hoy, una multitud de jóvenes y padres se reunió en la estación de Prince Edward (foto 2) exigiendo que la empresa MTR difunda las filmaciones de video de la noche en cuestión. Muchos jóvenes se arrodillaron frente a la oficina del administrador, pero las autoridades se han negado a hacer público el video y quieren mantener el material bajo resguardo por tres años. Normalmente el video puede difundirse pasados 28 días. 

El otro episodio sucedió el 11 de agosto (foto 1): hacia las 10 de la noche, se produjeron algunos enfrentamientos entre manifestantes y otros hombres, que luego fueron identificados como policías disfrazados de manifestantes, en lo que dio en llamarse “operación carnada”, para arrestar a los jóvenes más activos. Tres policías -dos, disfrazados de manifestantes; y otro, en equipo antidisturbios- detuvieron a un joven en el suelo. Pese a que el muchacho se encontraba con las rodillas contra su cuerpo, uno de los agentes lo golpeó en la cabeza con la cachiporra. En el video se ve un pequeño charco de sangre, y al joven pidiendo disculpas, para ser liberado por la policía, que ahuyenta a los reporteros y transeúntes. Luego se supo que el joven se llama Chow Ka-lok. Fue arrestado y pasaron tres horas hasta que fue trasladado al North District Hospital, donde le curaron las heridas a la altura de las ceja derecha y en la nariz. Se lo acusa de haber atacado a un policía, pero quedó en libertad bajo caución. 

Hace dos días, Steve Li, el superintendente de policía en la Oficina de Crímenes y Mafias, al ser interpelado por los periodistas con relación a este caso, declaró que “la cachiporra no golpeó la cabeza” del joven y que cuando se mira un video, “cada uno de cosas diferentes”. 

Video credit: HKFP