Estado de Shan, escuelas cerradas y localidades desiertas, por los enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes

En el norte de la región, causan estragos las escaramuzas entre las tropas del gobierno y los milicianos de la Alianza del Norte. Las ciudades de Naung Cho, Kyaukme, Lashio, Kutkai y Theinni han quedado desiertas. Las organizaciones humanitarias temen que crezca el número de desplazados, que ahora se encuentran alojados en monasterios budistas. Se dispara el precio del arroz. 

 


Naipyidó (AsiaNews/Agencias) – Escuelas cerradas y personas huyendo nuevamente: los enfrentamientos armados entre los ejércitos rebeldes y las fuerzas armadas de Myanmar (el Tatmadaw) han empujado a la huida a más de 3.400 personas que viven en los municipios de Lashio, Theinni y Kutkai -en el norte del estado de Shan. Es lo que informan las organizaciones humanitarias que asisten a los desplazados alojados en los monasterios budistas de Tayyar, Pannar, Makkinu, Hmine Tin y Mansu, en Lashio.

U Haung Dawng, secretario del Comité conjunto de grupos de voluntarios, declara que más de 2.700 civiles han hallado refugio en los centros de acogida alistados en los últimos cuatro días. De las personas que han huido, 300 provienen de Kuykai y 480 de Theinni. El conteo se realizó anteayer por la noche, pero el número no incluye a las personas alojadas en casa de amigos y parientes. Las ONG que operan en el lugar temen que el número de desplazados crezca en los próximos días . “Por ahora, hay comida suficiente, ropa y lugar para recibir a todos, pero si el conflicto no se detiene, en breve estaremos en grandes dificultades”, afirma un voluntario, U Than Zaw.

Fuentes locales han informado que se extienden las luchas entre los soldados del Tatmadaw y los milicianos de la Alianza del Norte (NA). La coalición reagrupa a cuatro milicias étnicas rebeldes, que se encuentran en guerra con el Tatmadaw en las regiones ubicadas a lo largo de la frontera septentrional del país. Forman parte de la alianza del Norte el Kachin Independence Army (KIA), el Ta’ang Nationalities Liberation Army (TNLA), el Arakan Army (AA) y el Kokang’s Myanmar National Democratic Alliance Army (MNDAA). A diferencia de otras agrupaciones rebeldes del país, éstas aún no han suscripto el Acuerdo Nacional para el Cese del Fuego (NCA), propuesto por el gobierno en el 2015. 

Todas las escuelas de la región alejadas de los grandes centros urbanos están cerradas por motivos de seguridad. Las ciudades de Naung Cho, Kyaukme, Lashio, Kutkai y Theinni ya han quedado desiertas. Los puentes que conectan los municipios de Kunlun y Hopan – sobre la autopista Lashio-Muse – están destruidos: el comercio local se ha interrumpido y el precio de los productos básicos se ha disparado, llegando a precios exorbitantes. “Un paquete de arroz, que normalmente cuesta 30.000 kyats (17,75 euros), ahora puede valer entre 100.000 (59,25 euro) y 150.000 kyats (88,85 euros). Algunas tiendas ni siquiera tienen para vender. Esta es la principal dificultad en el territorio”, denuncia U Haung Dawng.

En tanto, el gobierno de Aung San Suu Kyi intenta hallar una solución diplomática al conflicto. La Comisión por la Paz ha invitado a la Alianza del Norte a reunirse este mes, para firmar un acuerdo bilateral de cese del fuego. La Comisión y la alianza se reunieron varias veces en el último año, tanto de manera formal como informal, pero las dos partes aún deben llegar a un entendimiento. Los enfrentamiento armados estallaron con renovada fuerza en la última semana, cuando el TNLA y sus aliados atacaron una academia militar en el distrito de Pyin Oo Lwin (región de Mandalay), las cabinas de peaje en el distrito de Naung Cho (Shan) y un puente junto a la autopista, que conecta la frontera sino-birmana con la región central de Myanmar. Según los militares, en los combates murieron nueve soldados, tres policías, una cantidad similar de civiles y se infligieron daños que rondan los 2,8 millardos de kyats (1,65 millones de euros).