Sunny Waqas estudia ciencias sanitarias en el liceo de Bahawalnagar. Algunos días antes de ser arrestado había tenido una discusión con un vecino suyo, musulmán. La madre afirma que el hijo “tiene muchos amigos musulmanes. Jamás habría hecho nada de ofensivo contra los sentimientos religiosos de ninguno”.
Islamabad AsiaNews).- Un joven cristiano de 19 años fue arrestado en Pakistán con la acusación de blasfemia, que en el país es castigada con la pena de muerte. El joven se llama Sunny Waqas y estudia ciencias sanitarias en el liceo de Bahawalnagar, en la provincia de Punjab. Él está acusado de poseer comentarios ofensivos contra el profeta Mahoma, pero en realidad la denuncia la hizo un vecino de casa que es musulmán, fastidiado después de una discusión por un partido de cricket.
El arresto del joven se realizó el 29 de junio pasado, mientras Sunny jugaba detrás de la casa de un amigo. La policía lo acusó de violación de la sección 295-C del Código penal paquistaní, una de las normas más normalmente conocidas con el nombre de “leyes sobre la blasfemia”, que castiga “el uso de comentarios ofensivos contra el Santo Profeta (Mahoma)”.
La asociación “The Voice Society” reporta que la familia inició las investigaciones inmediatamente después del arresto del hijo, preocupada por el hecho que el joven no volvía a casa. Los padres fueron a la comisaría, pero los agentes les dijeron que ningún joven de nombre Sunny estaba detenido y deberían buscarlo en cualquier otro cuartel. Sólo el día después fueron informados que el vecino de casa Bilal Ahmad había denunciado al hijo. Según los policías el joven habría estado en posesión de una bolsa que contenía volantes y otros materiales blasfemos.
Los padres están desesperados. Mushtaq Masih, el padre, sostiene que “Sunny es un estudiante brillante y es también un apasionado de cricket. SE deleita en este deporte durante el tiempo libre y algunos días tuvo una discusión con algunos jugadores musulmanes, entre los cuales estaba Ahmad”. La madre agrega que el hijo “tiene muchos amigos musulmanes. Jamás habría hecho nada de ofensivo contra los sentimientos religiosos de nadie. Es un hijo obediente y muy sensible sobre las cuestiones que se refieran a la fe y las religiones”.
Por el momento el joven se encuentra en la cárcel del distrito de Bahawalpur, mientras tanto la policía está juntando material para sus investigaciones. En Pakistán la acusación de ofensa contra el islam desencadena reacciones violentas de los radicales, como en el caso de Asia Bibi. Desde hace años los activistas lamentan que las “leyes negras” sobre la blasfemia son usadas contra las minorías religiosas para resolver disputas personales.