Card. Sako al clero caldeo: Oración y Eucaristía, seamos testigos ‘alegres’ de Cristo

Es la invitación lanzado por el prelado a los obispos y sacerdotes de la Iglesia caldea, en ocasión del retiro anual desde el 8 al 12 de julio en Ankawa. El cargo, advierte, no es fuente de “dignidad y prestigio”. Es necesario obrar según el “amor, servicio y don”. Y pide relanzar el compromiso misionero a nivel “espiritual, social y eclesiástico”.

 


Erbil (AsiaNews)- Una invitación a la celebración de la Eucaristía “en su dimensión universal” y “a la oración personal y colectiva”, respondiendo a la admonición del Papa Francisco según el cual “sin la oración nadie puede ser discípulo de Jesús”. Es la invitación lanzada por el el Card. Louis Raphael Sako a los obispos y sacerdotes de la Iglesia caldea iraquí, reunidos para el anual retiro espiritual del 8 al 12 de julio en Ankawa, barrio cristiano de Erbil (Kurdistán iraquí), en el norte del país. En la carta, enviada a AsiaNews, el patriarca recuerda que es esencial considerar al episcopado como una “vocación especial” y no “un honor, un mérito o un premio” fruto de ambiciones personales.  

“Como sacerdotes-escribe el primado caldeo- no ‘adquirirán’ dignidad y prestigio siendo obispo o patriarca, porque la verdadera dignidad se conquista a través del amor, el servicio y el don, más allá de la tarea de iluminar “subrayar la importancia de la relación (personal) de cada uno de los sacerdotes con Cristo, el cual se vuelve fundamento de la relación entre el sacerdote y su gente”.

La llamada de atención del Card. Sako se coloca en un contexto de una profunda renovación para la Iglesia caldea, que experimentó también ella en primera persona desafíos y violencias que han distinguido la historia reciente de Irak. Desde la crisis de las vocaciones a las divisiones internas que han minado la unidad en el reciente pasado, hoy superadas. Además del éxodo de los cristianos que incluye también al clero, sacerdotes y monjes, los cuales desobedeciendo a sus propios obispos y al patriarca se escaparon del país para buscar refugios más seguros entre las naciones de la diáspora como los EEUU o Australia.  

Heridas que la visita a Irak anunciada por el Papa Francisco para el próximo año y para la cual ya se iniciaron los primeros preparativos, podría sanar volviendo a dar un fuerza nueva y vigor a toda la comunidad. Recordando la tarea primaria de anuncio que es el debr primario de cada sacerdote, el cardenal define como “una gran pérdida el ver, a veces, a personas consagradas que no han testimonios del compartir”. De aquí la invitación para preservar “la espiritual” de la devoción que “parece en declive” y que ha afectada en modo negativo el número de las vocaciones”.

“Al mismo tiempo- prosigue- no debemos dejar que el espíritu del mundo (ambiciones personales, voces, redes sociales y las ideas liberales occidentales) termina en minar nuestra confianza, las relaciones y la armonía. Nuestros fieles están en la búsqueda de pastores alegres, contentos y devotos, que estén conscientes de sus realidades. No ciertamente pesimistas y obispos tristes”.

El Card. Sako recuerda que el retiro espiritual es un momento “necesario” para buscar “la soledad y la calma” y salir “de la rutina administrativa”, encontrarse y rezar, despertar los corazones, madurar y relanzar el compromiso misionero a nivel” espiritual, social y eclesiástico”. 

El primado concluye la misiva recordando que “para que la vocación sea eficaz (...) exige preparativos psicológicos, espirituales, pastorales y sociales”, además de una “mayor instrucción, dirigencia y espíritu paterno (...) predisposición al sacrificio y trabajo de equipo”.