Rita, se escapa del marido chino. La obligaba a prostituirse

La mujer cristiana y madre de 4 hijos. Por 16 años estuvo casada con un hombre violento, luego la familia es convencida a darla en esposa a un hombre chino. Le prometen que el marido se ocuparía de los hijos, en cambio la obligan a satisfacer los deseos sexuales de los “amigos”.

 


Islamabad (AsiaNews/Agencias) – Golpeada por 16 años por el marido, al final decide dejarlo por su propio bien y el de sus 4 hijos; pero termina en la red de traficantes de seres humanos sin escrúpulos. Éstos la convencen a casarse con un hombre chino que habría “resuelto todos los problemas” y le garantizaron un futuro a los niños. En cambio se encuentra obligada a prostituirse para el nuevo esposo y sus amigos. Es la historia de Rita Yousaf (a la izquierda de la Foto), de 42 años, cristiana de Lahore, narra a la British Pakistani Christian Association (BPCA). Su historia es común a aquella de tantas otras pobres mujeres paquistaníes, vendidas como esposas y luego obligadas a satisfacer los placeres sexuales de los maridos o usadas para el tráfico de órganos,

El fenómeno de las mujeres cristianas y musulmanas esclavas del sexo por maridos chinos surgió sólo recientemente. El número de las víctimas involucradas en este nuevo mercado de seres humanos, cerca de 700, revela la presencia de organizaciones ramificadas en Pakistán y China. El “suceso” de los matrimonios combinados es asegurado por la complicidad de pastores que celebran las bodas e intermediarios que funcionan como intrigantes de víctimas y como traductores.

Rita tenía 23 años cuando los padres decidieron darla como esposa a Yousaf, un mecánico cristiano. En el papel, el hombre tenía todas las credenciales para poder dar a la joven una vida digna. Sin embargo después de las bodas, el hombre se revela en lo que es: violento y alcohólico. Rita espera que el marido se calme con la llegada de un hijo. En vez después de 16 años y 4 hijos (Fiza, hoy tiene 17 años, Yeshua de 15, Rabiya de 13 y Eleesha 11), Yousaf continúa golpeándola.

En el año 2016, Rita decide dejar al marido y vuelve a la casa de sus padres, que ya les cuesta poder llevar adelante a la familia. En diciembre de 2018 una vecina de casa, Kiran Baji, reporta a los parentes que un hombre chino está interesado en casarse con su hija. Después de días de dudas sobre el nuevo marido, tan diverso de la cultura paquistaní, al final los padres son convencidos por una frase: “El esposo se ocupará de Rita y de los hijos y todos vivirán felices en China”.

El 2 de enero, Rita se casa con Xin Pel Xu, en presencia de los parientes, un amigo del esposo, un traductor paquistaní y Kiran Baji. Después del matrimonio, el marido chino lleva a la mujer y a los hijos a un departamento en la zona de Multan Chongi. Aquí la mujer descubre que no está sola: en las habitaciones viven 6 chinos con sus mujeres.

En el departamento Rita es obligada a tener relaciones sexuales no sólo con el marido, sino también con los otros 6 hombres. Si se niega es golpeada y amenazada de ser llevada a la policía. Es también chantajeada de tener que pagar una alta suma de dinero para la disolución del contrato prematrimonial, también en el caso sea Xin Pel Xu  quien quiera divorciarse de ella.

La mujer contrae el tifo, no obstante esto logra escapar y vuelve a casa. Denuncia todo a la policía, pero sus perseguidores se dan a la fuga y hacen perder sus huellas. Mehwish Bhatti, funcionario de la British Asian Christian Association que está siguiendo el caso, se lamenta. “Las últimas investigaciones han revelado que centenares de jóvenes cristianas de Pakistán fueron obligadas a matrimonios falsos por depredadores sexuales en China, que luego las obligan a relaciones carnales o a relaciones brutales con hombres no cristianos que les impiden a ellas profesar la propia fe. Al final las familias de las jóvenes terminan por darse la culpa a sí mismas de la trágica elección”.

Juliet Chowdhry, administradora de la asociación, declara que la cosa más “angustiosa es ver a las familias en busca de sus hijas”, mientras la cosa “que alienta más el corazón es el calor con el cual son acogidas las jóvenes que logran escapar de las circunstancias terribles en las cuales terminaron. Este es un claro ejemplo del hecho que su matrimonio no era considerado sino como un intercambio o transacción”.