Desde ayer, miles de personas -en su mayor parte, jóvenes- se agolpan frente al Parlamento para expresar su oposición a la ley. También hay vigilias de oración en la catedral. Se teme que los jóvenes corten las calles del centro con un enorme acampe, como sucedió en la época de Occupy Central.
Hong Kong (AsiaNews) – El parlamento de Hong Kong (Legco) decidió a última hora de esta mañana, aplazar el debate sobre la ley de extradición a China. En tanto, en los alrededores del edificio del Legco se reunían decenas de miles de personas, en su mayor parte jóvenes, que exigen la cancelación de la ley (fotos 1 y 2).
En este momento, muchos jóvenes está construyendo barreras, acumulando ladrillos, pertrechados con antiparras de natación y paraguas (foto 3) para defenderse de posibles ataques de la policía. Algunos legisladores temen que la situación derive en una nueva Occupy Central, como en el 2014, cuando las principales arterias del centro de la isla quedaron bloqueadas por un enorme acampe que se prolongó durante dos meses. En aquél entonces, el problema era que el gobierno de Hong Kong no escuchaba los reclamos de democracia de la población.
Para oponerse a la ley de extradición, hace tres días se realizó una manifestación, la más imponente desde 1997, año en que el territorio hizo su retorno a China, que reunió a más de un millón de participantes.
La población teme que con la ley (impulsada “con urgencia” por Beijing), las personas sospechosas sean trasladadas a China sin la certeza de un proceso justo y de que sean respetados sus derechos humanos esenciales. Esto, teniendo en cuenta la dependencia de los tribunales chinos en relación a lo que marca el Partido Comunista. Además, se teme que la ley pueda ser usada por China para detener y secuestrar a disidentes y a cualquier persona que difunda opiniones distintas de las de Beijing.
En respuesta a la gigantesca manifestación, la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam Cheng Yuet-ngor, había reiterado su voluntad de seguir adelante hasta lograr la implementación de la ley. Incluso la diócesis de Hong Kong había pedido al gobierno suspender el debate y escuchar las preocupaciones de la población.
Los manifestantes se alistan desde anoche, acampados frente al Legco. En varias iglesias -incluso en la catedral- se han realizado vigilias de oración (foto 4), al igual que frente al edificio del Parlamento.