Embajador de los EEUU en el Tíbet: Beijing debe dialogar con el Dalai Lama

Terry Branstad visitó los lugares simbólicos del budismo tibetano. El diplomático plantea su preocupación con respecto a la libertad religiosa de los budistas en la región.

 


Beijing (AsiaNews/RFA) – En una rara visita al Tíbet, el embajador de los Estados Unidos en China exhortó a las autoridades de Beijing a abrirse a un “diálogo real” con el Dalai Lama y a garantizar “plena libertad religiosa” a los budistas de la región himalaya. La visita del diplomático Terry Branstad, representante de Washington en Beijing desde el 2017, se llevó a cabo del 19 al 25 de mayo.

La noticia del viaje fue difundida por el Departamento de Estado de los EEUU. Durante su estadía, Branstad se reunió con líderes religiosos budistas y visitó los lugares simbólicos más emblemáticos del budismo tibetano en la Región Autónoma (TAR) y en la provincia de Qinghai. El comunicado informa que el embajador dio a conocer sus preocupaciones por las dificultades que rigen para acceder a la región, y en vista de “la interferencia del gobierno de Beijing respecto a la libertad de los budistas tibetanos de organizar y practicar su religión. Así mismo, instó al gobierno chino a entablar un diálogo efectivo con el Dalai Lama o sus representantes, sin precondiciones, para procurar un acuerdo que resuelva las diferencias”.  

Tenzin Gyatso, el XIV Dalai Lama, huyó de Lhasa en 1959, durante una revuelta tibetana contra el dominio militar chino, hallando refugio en la India. Si bien ha intentado en numerosas oportunidades dialogar con Beijing, para salvaguardar la autonomía de la religión y de la cultura tibetanas -amenazadas por un “genocidio cultural”- el Partido Comunista siempre ha rotulado al líder como un “peligroso separatista” que pretende la independencia del Tíbet.

Con el deseo de poder retornar al Tíbet, en el año 2011 el Dalai Lama renunció a su cargo político, para permanecer exclusivamente como líder espiritual del budismo tibetano. Pese a ello, el Partido Comunista chino continúa considerándolo como un “lobo disfrazado de cordero”.