Violencia en Yakarta: la policía desmiente las muertes y denuncia ‘acciones premeditadas’
de Mathias Hariyadi

Ayer, en el centro de la capital, se llevaron a cabo dos manifestaciones principales: una, concluyó de manera pacífica y la otra, con enfrentamientos.  La fuerzas de seguridad arrestaron a 58 individuos sospechosos de ser los provocadores de los tumultos. Los revoltosos no son oriundos de Yakarta, sino de la provincia de Banten, de Java Central y Java Occidental. Las fuerzas del orden advierten sobre la circulación de ‘fake news’.

 


Yakarta (AsiaNews) – La policía indonesia desmiente que haya víctimas entre los manifestantes que, desde las primeras horas de la madrugada, participaron en violentas protestas en el centro de Yakarta. Los medios y el gobernador de Yakarta, Anies Baswedan, esta mañana informaban que el saldo de los desórdenes llegaba a seis muertos y más de 200 heridos. Según las fuerzas de seguridad, los enfrentamientos fueron premeditados  y puestos en acto por personas que no son oriundas del lugar: su objetivo principal era “instigar a la población a la violencia, y crear desórdenes sociales”, a la mañana siguiente de darse a conocer oficialmente la victoria del presidente Joko Widodo en las elecciones de abril. Es lo que ha afirmado el inspector general Muhammad Iqbal, vocero de la Policía nacional. El alto oficial declara que las fuerzas de seguridad “procedieron a detener a 58 individuos, que presuntamente serían los provocadores de los tumultos”.  

Sostenida por islamistas y agrupaciones conservadoras, la oposición se niega a reconocer la derrota, denunciando fraudes e irregularidades en los comicios. Días atrás, Subianto y su séquito habían invitado a los electores a manifestar su disenso, lo cual despertó temor en las autoridades.

En el centro de Yakarta, ayer se desarrollaron dos manifestaciones principales; la primera fue al mediodía, frente al cuartel general de la Agencia de Control electoral (Bawaslu), y se desplegó por el Boulevard Thamrin (fotos 2-3). Decenas de manifestantes trataron de forzar el vallado de seguridad y el alambrado de púas que las fuerzas del orden habían instalado, para proteger el edificio.  Sin embargo, la protesta se concluyó de manera pacífica, con la interrupción del ayuno del Ramadán. Los agentes y los manifestantes rezaron juntos las tarawih [oraciones del mes sagrado] hasta las nueve de la noche, cuando la policía dio la orden de dispersarse. Los manifestantes solicitaron la intervención de la Bawaslu ante presuntas irregularidades en la votación, pero el organismo de control hizo caso omiso de la protesta.

Los choques más violentos se dieron a dos o tres kilómetros de la sede citada. Una multitud que no pudo ser identificada salió a las calles en tres ubicaciones del centro de Yakarta: Petamburan, Wahid Hasyim Street y el mercado de Tanah Abang. Entre los manifestantes había un grupo de cerca de 200 personas armadas con piedras y palos. En la mitad de la noche, este grupo se enfrentó con la policía, arrojando una lluvia de piedras, y luego incendiaron algunos vehículos. “Alrededor de las tres de la madrugada, los agentes trataron de restablecer la calma en Tanah Abang, pero en paralelo, otras personas creaban desórdenes en distintos puntos de la ciudad”, afirma el Gral. Iqbal.

Gran parte de la opinión pública comparte la opinión de que los hechos de violencia fueron orquestados con la intención de inculpar al personal de seguridad, y así desatar el descontento en relación al gobierno. Las sospechas se ven alimentadas por algunas indiscreciones que han circulado en Internet y que la policía luego definió como “fake news”. Entre ellas, se habla de la muerte de seis personas durante los enfrentamientos. Otra se refiere a un linchamiento de un religioso islámico -perpetrado por policías y militares- que se había refugiado en una mezquita. “A partir de las investigaciones efectuadas -prosigue el Gral. Iqbal- se ha podido constatar que los revoltosos no son originarios de Yakarta, sino de las provincias de Banten, Java Central y Java Occidental”. Según la policía, ellos fueron engañados por algunos “intermediarios”. En los operativos, los agentes hallaron sobres conteniendo 300 rupias (25 dólares estadounidenses). “En la calle, incluso se detectó una ambulancia de cierto partido político de Java Central, que en su interior contenía piedras y otros materiales”, concluye el funcionario.