Médicos iraníes, contra las ‘injustas’ sanciones: paralizan la atención médica de la población

El presidente de la Academia de Medicina escribe al secretario general de la ONU. Hay “obstáculos inhumanos” que interrumpen “de manera indiscriminada” la asistencia. Según un sondeo, la mitad de los americanos aguarda una guerra con Irán en un futuro próximo. Y el 49% desaprueba la gestión que la Casa Blanca en lo que respecta a la cuestión iraní.


Teherán (AsiaNews/Agencias) - La Academia de Medicina de Irán ha escrito una carta a las Naciones Unidas, en la que ataca lo que define como “sanciones ilegales”, impuestas por los Estados Unidos contra Teherán, y que en la práctica obstaculizan (o impiden) la atención de los enfermos. En la misiva, que va dirigida al secretario general Antonio Guterres, el presidente de la institución, Alireza Marandi, subraya que “estas [injustas] sanciones han determinado muchos obstáculos para la provisión de medicamentos y equipamiento sanitario”.  

Así mismo, Marandi, ex ministro de Salud iraní, recuerda que el bloqueo impuesto por Washington también ha interrumpido el flujo de ayuda humanitaria hacia las regiones afectadas por las recientes inundaciones. “Desafortunadamente -agrega el experto- debemos someternos a obstáculos ilegales e inhumanos que colocan los Estados Unidos, y que interrumpen, de manera indiscriminada, las ayudas internacionales destinadas a las áreas del país que han quedado devastadas”.

La Academia de Medicina critica también a los activistas y ONG internacionales por permanecer inertes y silenciosos frente a los “crímenes” cometidos por Washington. En teoría, las sanciones no debieran afectar la provisión de medicamentos, equipamiento y artículos de primera necesidad; sin embargo, en realidad, las medidas restrictivas operan de manera indiscriminada y han tenido un impacto negativo sobre toda la población.

En tanto, un sondeo elaborado días atrás por Reuters/Ipsos muestra que la mitad de los americanos aguarda una guerra con Irán “en los próximos años”. En comparación con el año pasado, hay un porcentaje mayor de ciudadanos de los EEUU que considera a la República islámica como una amenaza para la seguridad de su país. Aún así, solo una pequeña parte de los encuestados manifiesta estar a favor de un ataque preventivo; como contraparte, en caso de provocación o ataque, cuatro de cada cinco encuestados creen que la única solución es la vía militar.

El posible conflicto entre la República islámica y los Estados Unidos constituye uno de los grandes temas de las últimas semanas, además de ser un elemento que genera gran temor entre las diplomacias internacionales. El factor que determinó una escalada de tensión fue la decisión del presidente de los EEUU, Donald Trump, en mayo del año pasado, de retirarse del acuerdo nuclear (JCPOA) -logrado con gran esfuerzo por su predecesor, Barack Obama- e introducir las sanciones más duras de la historia contra Teherán.

Volviendo al sondeo, el 49% de los americanos desaprueba la gestión de las relaciones con Irán por parte de la administración Trump; el 31% desaprueba “fuertemente” la política de los EEUU en relación a la República islámica. Solo el 39% de los entrevistados concuerda con la línea adoptada por la Casa Blanca, que ha conducido a un peligroso aumento de tensión con Teherán. Frente al peligro de una guerra, ayer, el patriarca caldeo, Card. Louis Raphael Sako hizo un llamamiento por escrito, dirigido a las embajadas de los EEUU y de Irán en Bagdad, en el cual exhorta a ambas partes a entablar un diálogo para resolver la crisis.