Trump amenaza con aumentar los aranceles sobre casi todas las importaciones provenientes de China

El aumento sería del un 10 a un 25% por un valor 200 millardos en productos importados provenientes de China. Está en duda el encuentro del 8 de mayo entre las delegaciones de los dos países. En las operaciones de la mañana, la bolsa de Shanghái cayó un 5% y la de Shenzhen, un 6,5%. Asoman dudas respecto a cómo habrá de implementarse y verificarse la no-transferencia de tecnologías.

 


Washington (AsiaNews/Agencias)- El presidente de los EEUU, Donald Trump anunció que para el 10 de mayo dispondrá un incremento del 10 al 25%  en los aranceles sobre unos 200 millardos en importaciones provenientes de China. En un tuit difundido anoche, el mandatario criticó el hecho de que las negociaciones comerciales entre los dos países avancen “con demasiada lentitud”.

La decisión de Trump resalta lo que fuera decidido en el pasado respecto a la disputa que rige por la guerra de aranceles, que se prolonga desde hace un año. Dicho aumento -que va de un 10 a un 25%- debía implementarse el 1° de marzo pasado, pero luego fue postergado, tras un encuentro entre Trump y Xi Jinping en Argentina, al margen del G20.

El diálogo entre ambas partes parecía estar funcionando. La semana pasada, la delegación de los EEUU había definido los encuentros en curso como “productivos” y se esperaba que la reunión de esta semana, prevista para el 8 de mayo en Washington, arrojase resultados positivos.

Sin embargo, ciertas personalidades chinas citadas por Bloomberg ponen en duda la posibilidad de que se concrete un encuentro esta semana. Mientras tanto, durante la mañana, las operaciones en la bolsa de Shanghái mostraron una caída del 5%, y las de Shenzhen, de un 6,5%.

Ciertos rumores, que no han sido confirmados,  afirman que el repentino recrudecimiento de Trump se debería a que China habría dado un paso atrás en lo que respecta a brindar garantías y métodos de verificación sobre la no-transferencia de tecnologías.

Los reclamos de los EEUU  apuntan a lograr una mayor apertura del mercado chino a los productos americanos y, sobre todo, a poner fin a la transferencia forzada de tecnologías, así como a promover la defensa de la propiedad intelectual y terminar con las subvenciones del gobierno chino a sus empresas estatales.