Los funerales de las víctimas en la iglesia de San Sebastián. El ISIS reivindica los atentados (Fotos)
de Melani Manel Perera

Parientes y amigos han dado el último saludo a los muertos en la iglesia de San Sebastián. El gobierno invita a la prudencia después de la reivindicación del Califato. Para Colombo, los autores son dos grupos islámicos locales, que querían vengarse por los ataques a las mezquitas en Nueva Zelanda. Probables vinculaciones con el extranjero. El presidente Sirisena promete reconstruir rápidamente la iglesia.

 


Katuwapitiya (AsiaNews) El  Estado islámico (ISIS) reivindica la responsabilidad de los atentados, pero el gobierno de Colombo afirma que las bombas son una “represalia por Christchurch”: las últimas actualizaciones en la jornada de luto nacional en Sri Lanka. En la iglesia de S. Sebastián de Katuwapitiya, en Negombo, se realizaron los funerales de 15 católicos asesinados. Por el momento las personas asesinadas en esa iglesia son 102. Mientras tanto continúa el conteo de las víctimas- llegadas a 321- de los ataques sucedidos en Pascua contra las 3 iglesias y 3 hoteles en Colombo. Según las autoridades, la reivindicación por parte de los militantes del Califato va tomada con extrema cautela porque quien dió la noticia es Amaq, el órgano oficial de prensa del ISIS, pero que no aporta ninguna prueba en apoyo de la declaración. El gobierno considera que la responsabilidad se la debe atribuir a dos grupos islámicos locales: el National Thowheed Jamath (Ntj) y el Jamaat-ul-Mujahideen, pero que habrían obrado con el apoyo de fuerzas extranjeras. El ministro de Defensa, Ruwan Wijewardene afirma en el Parlamento que las “investigaciones preliminares han revelado que lo que sucedió en Sri Lanka fue una represalia por los ataques contra los musulmanes en Christchurch”, realizados en marzo en dos mezquitas. Sin embargo el ministro tampoco dió ulteriores detalles. Mientras tanto las autoridades han extendido el estado de sitio desde las 21 de esta noche a las 4 de mañana. La narración de los funerales por la corresponsal (traducción a cargo de AsiaNews).

Algunos fieles católicos que habían ido a misa el Domingo de Pascua el 21 de abril, hoy hicieron juntos el último viaje. Durante la bendición de los cuerpos, el Card.  Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo afirmó: “Nadie tiene el derecho de quitar la vida. La vida es un don de Dios. ¿Cuál es la finalidad de matar a personas inocentes? ¿Coleccionar tesoros en este mundo? ¿O asumir el poder y gobernar este país sobre la sangre de pobres inocentes? ¿Sobre los cuerpos de personas sin ninguna culpa? Os exhorto a interrumpir este derramamiento de sangre. Basta de matar, al menos en este momento. Os exhorto por amor de Dios. es lo que los asesinados se esperan de nosotros”.

Bajo un rígido control, a las 10 de esta mañana se realizaron los funerales comunes para aquellos que lo habían pedido. Algunos cuerpos fueron llevados al patio de la iglesia de Katuwapitiya donde se había preparado una gran tienda para alojar los 15 ataúdes. Sólo los familiares, los religiosos y los periodistas han podido participar en la bendición del Card. Ranjith, los obispos auxiliares. Mons. Maxwell Silva y Mons. J.D. Anthony, junto a otros sacerdotes. había presentes muchos sacerdotes. Después de la bendición, los familiares han llevado a sus difuntos al cementerio. La mayor parte de los cuerpos fueron enterrados..

El arzobispo de Colombo afirmó: “La vida es un secreto. Sólo Dios tiene el poder de decidir y nosotros debemos obedecer a su voluntad. Quizás en este momento nos esté escuchando alguno de los responsables de esta tragedia. Debemos decirles a todos ellos que nosotros no aceptamos tales actos por ningún motivo. Cualquiera sea la expectativa, está equivocado hacer estas cosas”.

“Cuando llegará el tiempo de la paz y de la reconciliación entre las personas- agregó- cuando será el tiempo de establecer esta paz, Dios castigará por aquello que hicieron. No tienen el derecho de quitar la vida a personas inocentes. Vuestra conciencia sabe bien que ninguno tiene el derecho de destruir el cuerpo del otro. Nuestros fieles vinieron como una familia, como individuos para adorar a Dios, así como habían venido aquellos que han perdido la vida. Es una experiencia demasiado dolorosa. Cualquier debilidad ellos tuviesen, para nosotros todos tenían valor, porque ellos habían recibido la vida de parte de Dios. Las víctimas de estos ataques se convirtieron aún más en víctimas”.

El arzobispo sostiene: “Creo que todos estos nuestros hermanos difuntos son ya mártires. Ninguno de ellos jamás habría pensado no volver a casa, sin embargo ellos no volverán más a su casa”.

La decisión de hacer una bendición de los fieles asesinados fue tomada durante una reunión presidida por el p. Srilal Fonseka, párroco de la iglesia de S. Sebastián en Katuwapitiya. Ayer, durante el encuentro, fue revelado que los cuerpos se encontraban en el hospital y otras 62 personas se encuentran por el momento internadas. Dos pacientes se encuentran en la unidad de terapia intensiva en el hospital de Negombo. De estos 102 muertos, 86 fueron identificados. Los otros se encuentran en la morgue.

Esta mañana el presidente Maithripala Sirisena visitó la iglesia destruida de S. Sebastián para tener informaciones sobre la situación y examinar los daños provocados a la estructura. Él se encontró con el párroco el p. Fonseka y ofreció su pésame a él y a todos los católicos de la zona.

El presidente Sirisena se informó sobre los trabajos de reconstrucción. Luego dijo que ordenó al ejército de Sri Lanka que terminen los trabajos lo antes posible. Durante el encuentro él también afirmó que el gobierno adoptó medidas necesarias para prevenir el repetirse de tales actos de violencia en el país.

Al mismo tiempo el presidente se unió al último saludo a los difuntos que resultaron muertos en la explosión. Visitó diversas casas de la zona y llevó su saludo y condolencias a los familiares de las víctimas y a toda la comunidad católica.