Indonesia se detiene por las elecciones: 192,8 millones votan al nuevo presidente
de Mathias Hariyadi

Como en 2014, el presidente en el cargo Joko “Jokowi” Widodo desafía a Prabowo Subianto. Los observadores definen la vuelta electoral como “un día crítico” para el futuro de la joven democracia. El gobierno dispuso imponentes medidas de seguridad. A Widodo la tarea de frenar la enorme influencia de grupos y movimientos islámicos fundamentalistas.

 


Yakarta (AsiaNews)- Casi 192,8 millones de ciudadanos indonesios en 17 mil islas del archipiélago eligen hoy al presidente, vicepresidente, 575 miembros de Consejo representativo del pueblo (DPR)- La Cámara baja del Parlamento- y 24 mil entre representantes provinciales y de distrito (DPD). Más 805 mil sedes electorales, las operaciones de voto se abrieron esta mañana a las 7 horas de Papúa y se concluirán a las 13 de Yakarta.  Los observadores definen a la vuelta electoral como “un día crítico” para el futuro de la joven democracia, sobre la cual incumbe la amenaza de una derivación islamista. El gobierno dispuso enormes medidas de seguridad: 453 mil entre agentes de policía y soldados, además de 1,6 millones de miembros de la protección civil. A éstos se agregan 6 millones de voluntarios, prontos para ayudar en el voto a los electores.

Como en el año 2014, el presidente en cargo Joko “Jokowi” Widowo desafía a Prabowo Subianto, ex comandante de de las fuerzas especiales del ejército y yerno del difunto dictador Haji Mohammad Suharto. Pero a diferencia de las pasadas elecciones, en las cuales había puesto el reforzamiento de los derechos humanos en el centro de su programa, la elección del religioso islámico Ma'ruf Amin (de 76 años) este año arriesga  de costarle a Jokowi el voto de los moderados. Amin, que era presidente del Consejo de los Ulemas indonesios (MUI), había emitido diversas fatua contra el ex gobernador de Yakarta, el cristiano de orígenes chino Basuki “Ahok" Tjahaja Purnama.  Amin así legitimaba la posición de quien sostenía que, en virtud de su religión, el político no era adapto para cargos en el poder, en el país más poblado del mundo.

Según los analistas, la elección de Amin-conservador convertido en moderado- hoy permitirá al presidente detener la enorme influencia de los grupos y movimientos islámicos fundamentalistas, como  Hizbut Tahrir (HTI), l'Islamic Defender Front (FPI) y otros. Amin es un exponente de primer plano de Nahdlatul Ulama (NU), que con 90 millones de inscriptos es el más grande movimiento islámico moderado de Indonesia y del mundo. La pareja Jokowi-Amin representa ya sea a los nacionalistas como a los religiosos. La elección de Prabowo Subianto de nombrar al millonario Sandiaga Uno como vice alimentó entre los indonesios los temores de un nuevo régimen autoritario. Esto es en parte debido al pasado de Subianto, acusado de raptos de estudiantes y otros abusos de los derechos humanos durante su carrera militar.

En las elecciones de 2014, Jokowi encarnó para los indonesios la esperanza de cambio, en cuanto no tiene ningún en el recorrido pasado político en el régimen de Suharto. Jokowi ganó con el 53% de los votos, convirtiéndose en el primer presidente indonesio sin un pasado militar. Con un segundo mandato, él apunta a terminar su vasto plan infraestructural: 950 Km de rutas con peajes, 3.400 Km de autopistas, 40 Km de puentes, 10 nuevos aeropuertos, 19 puertos y diques. Para muchos indonesios, esto representó algo de nuevo: ningún presidente había logrado coordinar tantos proyectos, a causa de la difundida corrupción en los partidos.