La ONU, ‘dispuesta’ a financiar la reubicación de los Rohinyás en una isla

El área elegida por Daca, para atenuar la presión que rige sobre los campos de refugiados de Cox’s Bazar, es la isla de Bhashan Char, una tierra que emergió en el 2006. Allí se procede a la construcción de viviendas y se levantan barreras de contención para detener el avance del agua. La zona es criticada por ser un área sujeta a la acción de monzones. Las Naciones Unidas aseguran que el traslado será voluntario.


Daca (AsiaNews/Agencias) – Las Naciones Unidas están dispuestas a asistir económicamente a Bangladés en las operaciones para la reubicación de los refugiados rohinyás. Así lo confirmó ayer la oficina del coordinador residente de la ONU, luego de que semanas atrás, un representante de Daca declarara que Bangladés “ya no puede seguir soportando el peso de los refugiados”.  

El gobierno ha establecido que para el mes de abril se inicie el traslado hacia la isla de Bhashan Char. El objetivo es atenuar la presión que rige sobre los campos de refugiados de Cox’s Bazar, en particular, sobre el de Kutupalong, contra la frontera con Myanmar. Allí, desde agosto de 2017, se encuentran hacinados más de 740.000 refugiados musulmanes, que huyeron luego de que estallara la violencia entre el ejército birmano y los militantes del Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA).

La agencia de la ONU afirma que su intención es “colaborar de manera constructiva” con el gobierno, para asegurar a los refugiados “condiciones de vida seguras y sostenibles”. El traslado se dará de manera voluntaria, tal como fue acordado con los mismos refugiados. De momento, las tratativas para la repatriación voluntaria a Myanmar se encuentran en punto muerto. El inicio de las operaciones para la repatriación de las primeras familias estaba previsto para el 15 de noviembre de 2018, pero nadie manifestó la voluntad de volver sobre sus pasos, al menos hasta que Naipyidó pueda garantizar su “seguridad y el derecho a la ciudadanía”. Incluso Volker Turk, asistente del Alto comisionado de la UNHCR (Agencia de la ONU para los refugiados) admitió, el 21 de marzo pasado, que el proceso de repatriación será “un largo camino”.

Sin embargo, cabe destacar que el área elegida por las autoridades de Bangladés presenta varios puntos críticos. Para llegar a tierra firme, hay que navegar en ferry por cerca de una hora y la isla es criticada tanto por refugiados como por expertos, ya que todos los años es golpeada por las lluvias monzónicas. Por todo ello, quedó bajo la lupa la capacidad de Bhashan Char -una tierra surgida del mar recientemente, en el 2006- de resistir a las ráfagas de viento y a las inundaciones provocadas durante la estación del monzón.

Para Daca, en cambio, es crucial proceder al traslado hacia la pantanosa isla y prevé que serán cuando menos 100.000 los refugiados que habrán de desplazarse hacia este nuevo asentamiento. Mientras tanto, se trabaja en la edificación de pequeñas viviendas con muros de ladrillo y se procede a elevar tres metros el terreno para contener las mareas. La obra, que fue anunciada en octubre de 2018, ha costado al gobierno de Bangladés unos 280 millones de dólares.