La decisión de cambiar el nombre de Astaná fue tomada por el presidente interino Qasym-Zhomart Toqaev. Una petición online que ya ha superado las 42.000 firmas. La ciudad cambió tres veces de nombre en menos de 60 años.
Astaná (AsiaNews/Agencias) – En una rara exhibición pública de disenso, ayer, cerca de 20 personas manifestaron su enojo frente a las oficinas del gobierno municipal de Astaná, para protestar contra la decisión de cambiar el nombre de la capital y rebautizarla como Nursultán en honor de Nursultan Nazarbayev, quien fue presidente de Kazajistán por casi 30 años y que acaba de dimitir, el 19 de marzo pasado. La policía arrestó a todos.
Nazarbayev gobernó la república centro-asiática desde 1989, cuando el territorio todavía formaba parte de la Unión Soviética. La presentación de su renuncia tomó por sorpresa a todos. Sin embargo, los expertos en la materia consideran que él continuará maniobrando la política detrás de bambalinas, gracias a los administradores que le son fieles, y a la figura de su hija, Dariga, que fue designada presidente del Parlamento.
La decisión de cambiar el nombre de Astaná es la primera medida oficial del presidente interino Qasym-Zhomart Toqaev, ex presidente del Senado. Según los activistas, la decisión debiera haberse tomado con la aprobación del parlamento. En tanto, una petición online lanzada en la plataforma GoPetition se alza en contra del cuarto cambio de nombre en menos de 60 años, y ya lleva colectadas más de 42.000 firmas.
Conocida con el nombre de Akmolinsk, en 1961, Astaná recibe el nuevo nombre de Tselinogrado (ciudad de las Tierras vírgenes”, en ruso); en 1991, cuando el país obtuvo su independencia, asumió el de Aqmola (“Blanco sepulcro”, en kazajo). A fines de 1997, cuando la capital fue trasladada de Almaty a Aqmola, la ciudad tomó el nombre de Astaná (“capital” en kazajo).