En 50 años Israel expropió 10 mil hectáreas de tierra palestina

Detrás de las expropiaciones forzadas el ejército adujo cuestiones de seguridad nacional. Sin embargo, más de la mitad de los terrenos fueron utilizados para desarrollar en el tiempo asentamientos o rutas a beneficio de los colonos hebreos. Los propietarios jamás fueron indemnizados. El gobierno Netanyahu dio una aceleración a la política de expansión.

 


Jerusalén (AsiaNews)- En los últimos 50 años Israel expropió más de 10 mil hectáreas de tierra pertenecientes en origen a los palestinos, alegando cuestiones relacionadas con la seguridad nacional; sin embargo, casi la mitad de los terrenos fue dada en concesión a colonos hebreos de Cisjordania. Es cuanto surge de un informe publicado en estos días por Kerem Navot, una organización no gubernamental israelí que monitoreó el crecimiento de los asentamientos y las operaciones de expropiación por parte del gobierno en la West Bank entre 1969 y 2014.

Según los activistas, cerca del 47% de la tierra expropiada se aprovecharon de normas y leyes que están dentro de la categoría de las “necesidades urgentes en el plano militar” hoy son usadas para los asentamientos o como calles de acceso a las colonias. Algunas de estas, en un primer momento, fueron usadas para infraestructuras militares o depósitos del ejército. Con el pasar de los años edificios y terrenos fueron concedido en usufructo a los colonos.

Los asentamientos son comunidades habitadas por civiles y militares y construidas en los territorios conquistados por Israel después de la guerra de los seis días en junio de 1967, en Cisjordania, en Jerusalén del Este, en las alturas del Golán y en la Franja de Gaza. En 1979, Israel se retiró de los asentamientos construidos en el Sinaí después de haber firmado el acuerdo de paz con Egipto y en 2005 el entonces Premier Ariel Sharon ordenó el desmantelamiento de 17 colonias israelíes en la Franja de Gaza.

Por el momento las colonias-ilegales según el derecho internacional- se encuentran en Jerusalén del Este, en Cisjordania y en las alturas del Golán. Según datos del ministerio israelí del Interior, aquellas reconocidas en Cisjordania son al menos 133- a las cuales se agregan un centenar de “puestos de avanzada”- donde viven cerca de 500 mil personas. En Jerusalén del Este viven cerca de 300 mil israelíes y 20 mil en las alturas del Golán.

Interpelados por la AFP, los vértices israelíes afirman que no están en conocimiento del informe, pero que eso “será estudiado por las autoridades competentes”. El autor de la investigación, Dror Etkes, explica que la primera oleada de asentamientos se registró bajo un gobierno guiado por los laboristas, considerado moderado, entre 1967 y 1977. En ese período, agrega el investigador, inició a hacerse largo “el concepto de secuestro de tierras” que luego iría a lo colonos.

El culmen sucedió entre 1979 y 1983, con el Likud (actual partido en el gobierno) en el poder en el país. El derecho internacional y humanitario prevé que estas expropiaciones de tierra sean temporáneos y que los propietarios sean indemnizados en manera adecuada. Nada de todo esto fue puesto en práctica y la práctica continuó siendo utilizada en el tiempo, sufriendo una ulterior aceleración en el último período. De hecho, bajo el gobierno de Netanyahu, hubo un considerable incremento. En los últimos años el número aumentó del 20%, consecuencia también de la interrupción en 2014 de los coloquios de paz y de la sucesiva escalada de violencias, frente a la cual se reveló siempre más evidente la inercia (o impotencia) de la comunidad internacional.