Liao Yiwu: Salven la vida del pastor Wang Yi. Arriesga morir como Liu Xiaobo
de Liao Yiwu

El fundador de la Iglesia de la Primera lluvia de la Alianza, arrestado en diciembre pasado, ha sido acusado de “subversión contra el poder del Estado”. En realidad, él solo reclama plena libertad religiosa. Su testimonio es “una guerra contra el lavado de cerebro”, que busca arrancar a la cultura y al pueblo chinos de la banalidad del materialismo: es una guerra por “el alma”.  


Berlín (AsiaNews) – El pastor Wang Yi, una de las personalidades más brillantes de la China contemporánea, arriesga ser condenado a decenas de años de prisión por “subversión contra el poder del Estado”, simplemente por haber fundado la Iglesia de la primera lluvia de la Alianza, que se niega a ser enlatada y controlada por las asociaciones patrióticas. Dado que el pastor está enfermo de gota, arriesga morir en prisión, tal como sucedió con el escritor disidente Liu Xiaobo. Es por eso que el escritor disidente Liao Yiwu, actualmente exiliado en Alemania, difunde este llamamiento en las redes sociales, cuyo texto completo transcribimos a continuación, traducido por AsiaNews.

El llamamiento está fechado el 8 de febrero de 2019. Antes de su publicación oficial, este recibió un fuerte apoyo de los sinólogos Perry Link, Michael Martin Day y Marie Holzman, de la escritora y premio Nobel Herta Müller y del escritor Martin Shult, del director Stephan Knies y del director del Festival de Literatura de Berlín, Ulrich Schreiber.

Según Liao Yiwu, el testimonio de Wang Yi es “una guerra contra el lavado de cerebro”, ante el control espasmódico que la paranoia del régimen ejerce sobre la población. También es una guerra “espiritual” para salvar el alma de China, que ya ha quedado reducida meramente a su dimensión materialista y de poder, que lamentablemente halla sostenedores y aliados en el mundo, entre los llamados “amigos de China”, que en realidad son “amigos” del poder económico chino, a costas de su población. 

Para ayudar a comprender mejor las referencias de la crónica en las circunstancias que menciona Wang Yi, hemos agregado notas que conducen a artículos de AsiaNews que fueron publicados en los últimos meses.  

 

El 9 de diciembre de 2018, en la vigilia del Día Internacional por los Derechos Humanos, en mi ciudad natal de Chengdu, en Sichuan, la Iglesia doméstica actualmente más influyente de China, la Iglesia de la Primera lluvia de la Alianza[1] , fue allanada por la policía, fue proscripta [2], y más de 100 fieles fueron llevados por la policía. La capilla, el seminario y otros bienes eclesiásticos financiados por miembros de la congregación fueron confiscados; y la propiedad fue inmediatamente ocupada de manera ilegal, convirtiéndola en la oficina de gobierno de la comunidad de Double Eyes Well.  

Los fundadores de la Iglesia, la pareja de cónyuges Wang Yi y Jiang Rong, ambos fueron acusados  de “incitación a la subversión del poder del Estado”, arrestados [3], y siguen desaparecidos hasta el día de hoy, quedando su hijo de 10 años, Wang Shuya, bajo el cuidado de los padres de Wang Yi.  Hace algunos días, lleno de preocupación, el padre de Wang Yi  buscó un abogado para su hijo. Inesperadamente, inmediatamente después de terminada la entrevista entre las dos partes, los agentes de policía que habían estado vigilándolos de cerca irrumpieron en el lugar  y arrestaron al letrado, lo interrogaron en el cuartel de policía durante seis horas y le secuestraron todos los documentos vinculados al caso, comunicándole que se le había quitado el derecho a brindar asesoramiento legal.  

Wang Yi y yo nos conocemos desde hace 20 años. Ambos somos poetas y escritores disidentes, y ambos fuimos directores de la Independent Chinese Pen Association. Juntos también publicamos cuatro libros clandestinos que fueron prohibidos. Dado que rechazaron 16 veces mi solicitud de visa para dejar el país, Wang también se desempeñó como mi abogado por los derechos humanos. En el 2005, Jiang Rong y Wang Yo fueron bautizados y regresaron al Señor. Seis meses después, Wang Yi, Yu Jie, Li Boguang y otros cristianos fueron recibidos por el presidente Bush en la Casa Blanca. Con posterioridad al terremoto de Sichuan [4], en el 2008, Wang Yi y su mujer fundaron la Iglesia de la Primera lluvia de la Alianza en su casa. Desde entonces, fueron acosados reiteradamente por la policía e interrogados en más de 20 oportunidades. Luego, Wang Yi se convirtió en el pastor responsable de la Iglesia de la Primera lluvia de la Alianza y en el más polémico “pastor político” [5] de entre más de 10 millones de fieles de las Iglesias subterráneas de China. Cada año, con ocasión del aniversario de la masacre del 4 de junio, él ha celebrado un encuentro de oración para pedir por las víctimas de Tiananmen [6], a raíz de lo cual fue censurado una y otra vez. A tal propósito, él declaró: “Muchas personas nos preguntan por qué rezamos para el 4 de junio, siendo que se trata de política. Yo digo que yo no vi política, yo vi a gente que era asesinada, una injusticia, personas que eran oprimidas y que sufrían. En una sociedad politizada, el solo hecho de mantener la libertad de conciencia es  considerado como algo político”.

El 28 de octubre de 2018, Wang Yi predicó: “Este país está lanzando una guerra contra el alma. Si bien esta guerra no es calificada como la más de avanzada, es la guerra más importante. Los gobernantes de este país han abierto dicho conflicto en Xinjiang, en el Tíbet, en Shanghái, Beijing y Chengdu [7]. Sin embargo, ellos han creado para sí un enemigo que jamás podrá ser detenido, destruido, que jamás capitulará ni será conquistado: el alma del hombre… de manera que están destinados a perder esta guerra y están condenados al fracaso...”.

Wang Yi prosiguió aludiendo a la vida espiritual, afirmando que la vida sin espiritualidad carece, por tanto, de dignidad. Y subrayó: “Ya que la vida espiritual es la esencia de la vida humana, así como la fe cristiana es tan preciosa, lo único que no podemos soportar perder y a la vez el único tesoro que poseemos los pecadores [es la vida espiritual]; así, cuando el Estado viene a llevarse este único tesoro [que tenemos], imploramos al Señor que nos colme son su Espíritu Santo, Amén. Rogamos al Señor que no nos conceda solamente esto, sino que también nos conceda usar nuestra persecución para comunicar un Evangelio de persecución a la sociedad china. Dejen que se torturen ellos mismos poniendo en duda el valor de sus almas, interrogándose acerca de sus míseras y despreciables vidas; ¿Donde está la dignidad, el honor y la libertad bajo semejante dictadura del dinero y poder absoluto? O está en Jesucristo, o no hay dignidad alguna…”.

Y así, Wang Yi fue acusado de “incitación a la subversión del poder del Estado” y la sentencia que le espera no será menor que la de Liu Xiaobo [8], imputado por el mismo delito. Mientras prosigue por el glorioso sendero de un mártir, estimo que este no pueda ser menor que el ganador del premio Nobel por la Paz, Liu Xiaobo.

En esta “guerra del lavado de cerebro”, o llamémosla una “guerra de almas” como las que lanzaron tiranos como Hitler, Stalin, Mao Zedong, etc., los servidores de Dios, Wang Yi y Jiang Rong, se han convertido en prisioneros cautivos de “esta país”, de la misma manera que Liu Xiaobo, hace apenas una década, se volvió prisionero de “este país” por redactar la Carta 08 [9]. Wang Yi ha afirmado: “Si tú domas a los que gobiernan en el cielo, no puedes domar a los dictadores de la tierra”. Este pequeño “embrión” que es 18 años menor que Liu Xiaobo, se encuentra en el punto de inflexión del capítulo más oscuro de la historia china, similar al de Dietrich Bonhoeffer, el santo martirizado en Alemania durante el período nazi, cuando desafió abiertamente la piedra que se le acercaba para aplastarlo. En un encuentro evangelista celebrado el 11 de septiembre de 2018, Wang gritó; “Tenemos el deber de decir a Xi Jinping que él es un pecador. El gobierno que él lidera ha ofendido inmensamente a Dios porque ha perseguido a la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo. Si no se arrepiente, debe perecer. Debemos proclamar que una persona malvada como él todavía tiene una salida. Y el único camino de salida es la cruz de Nuestro Señor Jesucristo… decimos esto porque será realmente de beneficio para él y para los que gobiernan China: no queremos verlos sucumbiendo en el infierno, maldecidos por Dios…”. 

En un sermón pronunciado en la noche del 21 de septiembre de 2018, él dijo a más de 500 cristianos que estaban allí presentes: “En la persecución de la Iglesia doméstica de Henan, no solo la cruz fue desmontada, sino que la iglesia fue saqueada, e incluso las biblias y los libros de salmos fueron quemados. En la historia de China del siglo XX hasta nuestros días, esta es la cuarta quema de Biblias. En 1900, los Boxers quemaron la Biblia y mataron a los misioneros occidentales, pero el Señor preparó en aquella época a un grupo de evangelistas locales para el futuro resurgimiento de su iglesia. La segunda vez fue con el movimiento pagano de 1922-1927, cuando el gobierno quemó biblias en gran cantidad; pero a esto siguió un renacimiento de la Iglesia que duró diez años, desde 1927 a 1937. La Revolución Cultural de 1966-1976 fue la tercera vez en que los gobernantes de China quemaron la Biblia y demolieron iglesias; pero desde el fin de la Revolución Cultural, la Iglesia de Nuestro Señor  ha tenido un resurgimiento que se ha extendido por 40 años. Por eso, hace algunos días, alguien preguntó: ‘Pastor Wang, ¿no le preocupa saber que irá a la cárcel? Yo respondí: No me preocupa. Sólo quiero saber una cosa: ¿El Señor está usando esta quema y persecución en 2018 para, de alguna manera, generar un grupo de predicadores para la iglesia en China? Y si algunos de ellos son fieles de la Iglesia de la Primera lluvia…”.

Al comenzar la primavera del 2011, en la vigilia de mi huida a través de la frontera sino-vietnamita, Wang Yi envió un email a sus amigos en el que vaticinaba con precisión la desgracia por venir. “Ir a prisión es como ir a África”, escribió. “Dios me ha dado tres carteras de brocado: la capacidad para mudarme de casa en cualquier momento, la de ir a la cárcel en cualquier momento, y la de regresar a mi hogar celestial en cualquier momento”.

Siete años después, Wang Yi se encuentra en una celda. Un amigo en común, de nuestro suelo natal, situado a miles de kilómetros de nuestra ciudad, me escribió un correo enviándome cuatro colecciones de poemas clandestinos de Wang. Una vez, no leí sus escritos, y fue adrede. Yo no soy cristiano, pese a que escribí  Dios es Rojo, un libro que fue pirateado y elogiado por Wang Yi, ya que según él, “exaltaba al Señor”. De todos modos, jamás sentí subconscientemente ninguna forma de misión ni deseo de hacer elogios. Pese a que diligentemente tomaré nota de todo [lo que me digan], no soy sino el reproductor de cintas de una época.

Pero el “reproductor” también estalla en lágrimas, tal como me sucede cuando leo los poemas de Wang, dándole vueltas a esto de “ir a prisión es como ir al África” –¡tan lejos! ¡Tan lejos! ¿Puede regresar? ¿Puedo volver a verlo en esta vida? ¿En este mundo?

Las celdas de las prisiones del Partido Comunista se están volviendo más y más oscuras. Tanto Liu Xiaobo [10] como Yang Tianshui [11] murieron en ellas. Apenas rondaban los 60 años. Ambos eran escritores disidentes no-violentos. Cuando su condena estaba a punto de cumplirse, repentinamente fueron diagnosticados con enfermedades terminales… y Wang Yi tiene gota crónica, que es extremadamente dolorosa cuando le ataca. ¿Será que la policía que se lo llevó “al África” lo dejará llevar analgésicos consigo? La próxima vez que sea sometido a un interrogatorio, es esperable que tenga un ataque de gota, y mientras se retuerce de dolor en el suelo, ¿acaso lo llevarán al hospital? … 

Nuestro maestro en esta profesión, Solzhenitsyn, comparó los campos de trabajo forzado diseminados por toda la Unión Soviética con el “archipiélago gulag”. Describió que cuando una persona aún no ha ingresado a éste, el archipiélago parece como una constelación en el cielo, inalcanzable, nadie sabe cómo alcanzarla. Hasta que un día, la catástrofe sobreviene sobre ellos, y se percatan de que la única manera de llegar allí es a través de un arresto formal. Volver o no volver jamás, esto es algo que nadie puede decir…

Sí, cuando dejé el lugar donde nacieron mis pesadillas, el paciente de gota Wang Yi siguió avanzando y resistió desesperadamente durante siete años más antes de ser finalmente arrestado formalmente en lugar de ser “invitado a tomar el té”, o “ser citado”, “puesto bajo arresto domiciliario”, “repatriado”, “ser enviado de vacaciones”, “desaparecer”, o “ser encapuchado”. ¡Tengo el mal presentimiento de que él no regresará!  Todos saben que ese país y sus ciudades más conocidas como Chengdu, Lhasa, Urumqi o Beijing están llenas de prisioneros políticos cumpliendo su tiempo de condena. Para aquellos que por el momento tienen pendiente entrar, estas son tan remotas como el archipiélago o como África.

Estoy aquí, haciendo un llamamiento por el poeta, escritor y pastor Wang Yi y por su esposa, Jiang Rong. Espero que todos los políticos y poetas occidentales, así como los escritores, académicos, activistas por los derechos humanos y simples ciudadanos presten atención a este enfrentamiento con el lavado de cerebro, a esta resistencia en la guerra por el secuestro de las almas del pueblo de China. Espero que la canciller alemana Angela Merkel [12] y que el ministro de Relaciones Exteriores Maas se valgan de sus influencias en China para accionar rápidamente a fin de que el régimen de Xi Jinping libere a Wang Yi y a Jiang Rong; también espero que el presidente Trump y que el gobierno de los EEUU conecten con los derechos humanos su guerra comercial sin precedentes y que rescaten a Wang Yi y a su esposa. Digo esto porque el Presidente [Trump] colocó su mano sobre la Biblia cuando hizo su juramento, y Wang Yi fue arrestado y llevado a prisión por protestar contra la quema de esa misma Biblia.

Por supuesto, también espero que el Papa y el Vaticano, que hace no mucho tiempo firmaron un vergonzoso acuerdo con el gobierno chino[13], se arrepientan y que públicamente pidan la liberación de los hijos de Dios, Wang Yi y Jiang Rong.

Estimados amigos, sea que nos conozcamos o no, gracias por haber leído este mensaje y por difundirlo. Así mismo, espero que expresen lo que sienten y que expresen su conciencia de cualquier manera que encuentren apropiada, y que apoyen este llamamiento.

LiaoYiwu, escritor en el exilio

En el Año Nuevo Chino 2019, Berlín

[Traducido del inglés, en base a la traducción del idioma chino de Michael Martin Day de la National University, California (EEUU)]

 

Tres poemas de  Wang Yi

 

Levántate, Ve a llamar a tu querido difunto

Levántate, ve a llamar a los seres queridos que partieron

La lluvia se ha detenido, el arroz ha crecido por encima de nuestras rodillas.

¿Crees que en el instante en que un hueso quebrado se cura,

es más resistente que cuando estaba intacto?

 

Muerte es el antónimo de creación

En grandes volúmenes, los libros que versan sobre la muerte

Reciben premios Nobel

 

Con calma, la respiración continúa

Explicando las cosas invisibles por medio de objetos tangibles

¿O procediendo al revés?

 

Levántate, vuelve a una patria que ya ha desaparecido

¿Crees que el balanceo de los árboles castiga al viento

Y no es el viento que sopla sobre los árboles?

 

¿Es el inicio sepultado en el final, o es una

persona con el rostro borroso que incesantemente fabrica

ídolos a partir de su propia imagen?

 

Levántate, ve a pedir perdón a un hombre muerto

El invierno ha pasado y este es mi único propósito sobre la tierra

Él ha muerto y no puede morir de nuevo

Yo he vivido y no puedo vivir otra vez.

 

Chengdu, 11 de enero de 2016.

 

 

Dios del Momento

Dios del momento. No una parte

De cualquier momento. El dios aquí

El dios allí. El mismo dios

En matrimonios, en funerales

En el diálogo, y en el camino que se está recorriendo

 

Dios del momento. Soportando heridas y preocupación

Portando todas las perfecciones de lo imperfecto

Llevando las cicatrices de la historia, el olor del polvo

El mismo dios. Dejando caer desastres y

Otorgando bendiciones. Juzgando a las personas y compadeciéndose de las personas

 

Dios del momento. Liberando el corazón

También doblegando el cuerpo. Magnífico

Insignificante, un dios de

Navidad y del Viernes Santo

Un dios de la gente blanca, un dios de la gente negra

 

Oye tú, dios del momento, Dios

Del Partido y del pueblo

Dios de perros, cerdos y criadores

El dios de jueces y convictos,

De las Bombas nucleares y de las células madre

 

Dios del momento. De Belén

De Guiyang y Chengdu

Dios de raíces celestiales y ramas terrenales, del Yin y Yang

Dios de los partidos de derecha e izquierda, de los que vivieron largamente y de los que murieron prematuramente

De todo lo que respira, ofrece alabanza o rechazo

 

20 de diciembre de 2012. Una oración mientras aguardo las vacaciones

 

En esta época, debes escribir un poema que linde con lo criminal

En esta época, debes escribir un poema que linde con lo criminal.

Una línea de caracteres chinos puede derrocar un Estado.

Un soneto puede derrocar catorce Estados.

 

En una mascarada, deja que aquellos que te reconozcan

Te identifiquen. Aquellos que no te reconozcan, menos aún lo harán.

 

En esta época, debes hacer que los líderes teman un poema.

Una metáfora es una bomba nuclear.

El cantante no sabe que una página de palabras absurdas son lágrimas de una nación subyugada.

 

En los peores días, una marejada masiva golpea.

La muerte se convierte en prisionero, detenido por el agua.

 

¿Quién no está ligado a un prisionero político? ¿Quién no es la viuda de un fantasma?

En esta época, cuando recitas un poema, te conviertes en un sospechoso de un crimen.

Si no recitas, ellos te recitarán a ti.

 

En esta época, los ciegos balbucean para sí mismos.

Santo, santo, santo. El ciego le pregunta a los sordos, ¿has visto?

 

En esta época, debes escribir un poema que linde con lo criminal.

Rinde un homenaje a aquellos hallados sospechosos por este crimen.

 

5 de junio de 2015, de noche

 

 

(en la foto: Wang Yi, a la izquierda; Liao Yiwu, a la derecha).

 


[1] AsiaNews.it, 07/03/2019, “Chengdu, Iglesia de la Primera lluvia: arrestan a 11 niños, uno de apenas dos meses” [ndr]

[2] AsiaNews.it, 11/12/2018, “Chengdu, abusos y violencia de la policía tras el arresto de 100 cristianos protestantes” [ndr]

[3] AsiaNews.it, 14/12/2018, “Carta del pastor Wang Yi, arrestado junto a 100 fieles protestantes” [ndr]

[4] AsiaNews.it, 12/05/2008, “Terremoto nel Sichuan. Centinaia di morti” [ndr]

[5] AsiaNews.it, 05/02/2018, “Pastor protestante: Resistir a las nuevas normas que rigen sobre las actividades religiosas” [ndr]

[6] AsiaNews.it, 05/06/2018, “Clausurada una iglesia protestante subterránea: querían recordar a Tiananmen” [ndr]

[7] AsiaNews.it, 19/05/2018, “Se intensifica la campaña contra las iglesias subterráneas protestantes” [ndr]

[8] AsiaNews.it, 13/07/2018, “A un año de su muerte, Liu Xiaobo sigue siendo un tabú para Beijing” [ndr]

[9] AsiaNews.it, 26/01/2009, “Il testo integrale di Carta 08, per i diritti umani in Cina” [ndr]

[10] AsiaNews.it, 13/07/2017, “Ha muerto Liu Xiaobo” [ndr]

[11] AsiaNews.it, 23/03/2010, “Per avere medicine fa lo sciopero della fame il cyber-dissidente Yang Tianshui” [ndr]

[12] AsiaNews.it, 29/05/2018, “Beijing, Angela Merkel se encontró con las esposas de los abogados que están encarcelados” [ndr]

[13] AsiaNews.it, 24/09/2018, “El acuerdo China-Vaticano: algún paso positivo, pero sin olvidar a los mártires” [ndr]