Víctima de abusos: Una bomba de relojería en la Iglesia que está en Asia

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Obispos, superiores, provinciales deben “tomar iniciativas  muy claras” contra quién comete violencia contra los menores. Si no lo hacen, la cuestión de los abusos sexuales será “una bomba de relojería en la Iglesia que está en Asia”. Se expresó así uno de los testimonios- víctimas de abusos que fueron escuchados en video hoy en el encuentro sobre la “protección de los menores en la Iglesia”, en curso en el Vaticano. La escucha de las víctimas es uno de los puntos fundamentales del encuentro. Por esto cada día se presentan algunas de ellas en videos grabados. La Sala de Prensa de la Santa Sede proporcionó los textos. Si bien salvaguardando sus identidades, se comprende que aquellas de hoy provenían de Chile, África, Estados Unidos y Asia. Presentamos aquí el testimonio “asiático”.


“Fui molestado sexualmente por mucho tiempo, más de cien veces y estas molestias sexuales me provocaron traumas y recuerdos de escenas retrospectivas por toda mi vida. Se fatiga en vivir la vida, igual que estar con la gente, tener relaciones con las personas. Tuve esta actitud también frente a mi familia, mis amigos y hasta con Dios”


Cada vez que hablé con los Provinciales y con los Superiores mayores, éstos regularmente escondían el problema, cubriendo a los abusadores y esto a veces me mata.

Conduje esta batalla por tanto tiempo… pero la mayor parte de los Superiores no fueron capaces de frenar a los abusadores, a causa de ser amigos entre ellos. Pediré a los Provinciales, a los Superiores mayores y a los obispos que participarán de este encuentro que tomen decisiones severas que realmente pongan en regla a los abusadores. Si queremos salvar a la Iglesia, considero que los violadores deben ser castigados.

También pediré a los obispos que tomen iniciativas muy claras, porque esta es un a bomba de relojería. Si ustedes quieren salvar a la Iglesia, debemos darnos un paso e indicar a los autores con nombre y apellido. No debemos permitir que sus amistades se salgan con la suya, porque esto destruirá a una entera generación de niños. Como decía Jesús, debemos volvernos como los niños, no abusadores de niños.