Khashoggi: la ONU sostiene que el homicidio fue ‘planificado y perpetrado’ por Riad

La investigación de las Naciones Unidas, obstaculizada por los sauditas, hace referencia a un crimen brutal cometido por agentes del reino, por orden de las altas jerarquías. Turquía define como “preocupante” la “total falta de transparencia” de Riad. Un año atrás, el periodista disidente recibió amenazas del príncipe heredero. Los parlamentarios de los EEUU exigen sanciones. 


Estambul (AsiaNews) – En las últimas 24 horas se ha incrementado la presión internacional sobre la cúpula de gobierno de Arabia Saudita, por su presunto rol activo en el homicidio del periodista Jamal Khashoggi, asesinado el 2 de octubre pasado en el consulado saudita de Estambul. Esta mañana, un estrecho colaborador del presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha definido como “preocupante” la “absoluta falta de transparencia” de los funcionarios sauditas en el caso. Esta actitud hace que el país pierda “credibilidad”. “En los últimos cuatro meses –subraya el alto funcionario turco al dialogar con la agencia Reuters-, las autoridades sauditas han sido todo menos disponibles a colaborar con los investigadores turcos y la comunidad internacional”. La cúpula gobernante de Riad, prosigue, debe “extraditar a los asesinos de Khashoggi a Turquía, donde ocurrió el homicidio premeditado, como prueba de su buena voluntad”.

A pesar de los llamamientos, Arabia Saudita se ha negado de manera reiterada a hacer lugar a los pedidos de extradición que pesan contra 11 sospechosos, de los cuales cinco ya habrían sido condenados a muerte en primer grado en el marco de procesos sumarios. Según el reino wahabita, detrás del asesinato estaría el fracaso de las tratativas para convencer al periodista disidente de regresar a su patria, en torno a las cuales habría estallado un enfrentamiento que derivó en el homicidio [el cuerpo del periodista jamás fue hallado, porque el cadáver fue descuartizado, ndr], por presunta orden del príncipe heredero y número dos del reino, Mohammed bin Salman (MBS). En respuesta a las acusaciones, las altas jerarquías de la monarquía han desmentido toda participación en el hecho, obstaculizando al mismo tiempo la investigación internacional con la cual la ONU está llamada a esclarecer el caso.

Los expertos de las Naciones Unidas, con la relatora especial Agnes Callamard a la cabeza, ayer informaron acerca de los primeros resultados de las investigaciones conducidas en las últimas semanas. Hablaron de un crimen brutal, “planificado y perpetrado” por agentes sauditas, por orden de las jerarquías más altas del país. “A partir de los resultados preliminares –prosigue el comunicado – no es posible establecer si el propósito fue raptar a Khashoggi, y si el homicidio fue consecuencia del fracaso de la misión”. Por otro lado, concluye Callamard, la demora para poder acceder al consulado y a la residencia, así como la “limpieza de las escenas del crimen” han limitado mucho la posibilidad de producir pruebas certeras.

En tanto, salen a flote ulteriores detalles que apuntan contra la casa real saudita. Según fuentes del  New York Times, un año antes del homicidio, MBS había declarado ante un estrecho colaborador su voluntad de usar “un proyectil” contra el periodista. Un comentario que fue interceptado por las agencias de inteligencia de los EEUU, que aluden al “proyectil” refiriendo un sentido metafórico y que el objetivo del príncipe heredero era repatriar al periodista a fin de interrumpir los artículos críticos hacia la dirigencia saudita.

La embajada saudita en Washington, la CIA y la agencia de seguridad nacional NSA no han brindado comentarios oficiales sobre esta última revelación.

Mientras tanto, algunos parlamentarios demócratas y republicanos han difundido su llamamiento a introducir medidas punitivas contra Arabia Saudita por el homicidio de Khashoggi y la guerra en Yemen, que ha originado una gravísima crisis humanitaria. La comisión bipartita desea que se prohíba a futuro la venta de armas –bajo la presidencia de Trump, el comercio de armas se ha multiplicado, luego del freno impuesto a pedido de Obama- y que se establezcan sanciones específicas contra los autores del asesinato.