Imam paquistaní: Después de la absolución de Asia Bibi, pedimos la paz
de Kamran Chaudhry

La madre cristiana transcurrió 9 años de cárcel, de los cuales 8 con una condena a muerte por blasfemia. Los jueces de la Corte suprema rechazó el pedido de revisión del veredicto que la juzgaba inocente. Católico paquistaní: “Pedimos que los falsos testigos sean castigados”.

 


Lahore (AsiaNews) – Después de la confirmación de la absolución de Asia Bibi, ahora  Pakistán necesita paz. Es cuanto piden diversos predicadores islámicos paquistaníes. Según ellos, el hecho que ayer la Corte suprema haya rechazado el pedido de revisión de la sentencia, presentada por los radicales islámicos, es “una victoria de la ley”. Hafiz Muhammad Nauman, director ejecutivo del the World Council of Religions-Pakistan, afirma a AsiaNews: “El veredicto fue emitido según nuestras leyes y la Constitución. El islam nos enseña a aceptarlo. Nadie tiene el derecho de rebelarse a las fatua (edictos islámicos, ndr)

o de contradecir a las autoridades. La familia ahora tiene un nueva posibilidad de vida. Difundir la anarquía no es la solución”. Luego agrega. “Nuestros jueces han seguido su conciencia, en cambio de beneficios personales. Recemos por el suceso del actual gobierno que intenta imponer el estado de derecho”.

La referencia del líder islámico es a la Corte de 3 jueces que ayer han reafirmado la inocencia de Asia, arrestada en 2009 por blasfemia y condenada a muerte en 2010. La madre cristiana transcurrió 8 años en el brazo de la muerte en la cárcel de Multan y fue absuelta el 31 de octubre pasado. No podía dejar Pakistán a causa de un acuerdo entre gobierno y radicales, que querían la revisión de la sentencia y amenazaban realizar horrores en todo el país.  

Wilson Chowdhry, presidente de la British Pakistani Christian Association (BPCA), espera que ahora Asia pueda reunirse con el resto de la familia que encontró refugio en Canadá. Según el cristiano, la mujer se estaría preparando para transferirse “a una localidad remota” de Norte América. Él considera que “los problemas de seguridad son todavía enormes. Hasta en Canadá la vida de Asia está en peligro”. De todos modos, continúa, “los diplomáticos canadienses están haciendo de todo para que Asia Bibi inicie una vida en un nuevo país”.

Junto a la alegría de los cristianos y de muchos musulmanes, no faltan voces críticas: como la del muftí  Mubashir Raza Qadri del grupo Khatm-e-Nabuwat, que se lamenta del gobierno. “El mundo entero-dice- sabe que ella es una maloona (maldita) y una blasfema”. Luego recuerda las protestas desencadenadas por los fundamentalistas en las principales ciudades del país son la absolución. Por aquellas protestas fue arrestado Khadim Hussain Rizvi, líder suní del partido Tehreek-e-Labaik Pakistan. Después de haber amenazado de muerte a los jueces de la Corte suprema, él está todavía encarcelado junto a unos cinco seguidores suyos.

En noviembre, durante las manifestaciones, el católico Ashir Nazir, secretario ejecutivo de la United Religions Initiative Pakistan, quedó bloqueado en el tráfico de Lahore. “En concreto, los manifestantes eran pocos y pacíficos- recuerda-. Poco a poco el público está iniciando a rechazar la narrativa de los extremistas. El mundo entero aprecia la decisión de los jueces. Ya sea el gobierno como el poder judicial han demostrado una excepcional valentía”. En conclusión afirma: “Pedimos que los falsos testigos, responsables de haber hecho sufrir a Asia y a su familia, sean castigados”.