El Card. Bo contra el dique de Myitstone, una ‘condena a muerte’ para Myanmar

El arzobispo de Rangún condena el reinicio del controvertido proyecto chino. El dique sería el primero en bloquear el río Irrawaddy, cuna de la civilización de Myanmar. El prelado ataca “la avidez de una superpotencia”. “Confiando que nuestros líderes resistirán a todos los esfuerzos para destruir el destino y la dignidad de nuestra nación”.

 


Rangún (AsiaNews)- El dique de Myitstone es “una condena a muerte para la población de Myanmar”: Lo afirma el Card. Charles Maung Bo, arzobispo de Rangún y primer purpurado birmano, lanzando una dura advertencia contra el posible reinicio del impotente proyecto chino en la confluencia de los ríos Mali y N´Mai que en el Estado septentrional de Kachin, se unen para formar el Irrawaddy. Controlado por la China State Power Investment Corporation, la planta de 6.400 megavoltios sería el primer dique en bloquear el río, cuna de la civilización de Myanmar. En 2011, con gran ira de Beijing, el entonces presidente birmano Thein Sein suspendió los trabajos de la construcción. La decisión de la junta llegó después de diversas protestas populares, que denunciaban el malestar para la población que vivían cerca del río. También Aung San Suu Kyi se había declarado contra el proyecto. La apertura de los trabajos causó el desplazamiento forzado de 15 mil habitantes, esparcidos en 60 pueblos de la zona. En estos días, los evacuados nuevamente exhortaron al gobierno a cancelar el proyecto. En un comunicado del 25 de enero, ellos afirman que continuarán oponiéndose al proyecto, no obstante los intentos de callarlos con el corte de las ayudas después de la evacuación. A inicios del mes, diversos grupos no gubernamentales han criticado una declaración de la embajada china en Myanmar, según la cual los ciudadanos de etnia Kachin no están contra el reinicio del proyecto. Naypyidó no tomó una posición clara. El aislamiento internacional que siguió a la crisis humanitaria de los Rohingyá, llevó a Myanmar a depender siempre más del apoyo político y económico de China. La preocupación que el gobierno pueda pronto sucumbir a las presiones de Beijing, aumentó la semana pasada después de las dimisiones forzadas de 3 altos ministros del Estado Kachin, ya devastado por el conflicto entre rebeldes y fuerzas del gobierno. Entre los dimisionarios está el ministro de Recursos naturales y del Ambiente U H La Aung, contrario al dique. A continuación el texto integro del mensaje del card. Bo. (Traducción a cargo de AsiasNews).

Nosotros, pueblo de Myanmar, con las lágrimas en los ojos, nuestros corazones destruidos por el miedo y por el dolor, llamamos a las puertas de nuestros gobernantes y a la comunidad internacional. Frente a la triste perspectiva de perder a nuestra madre Irrawaddy, a consecuencia del dique de Myitstone, por la avidez de una superpotencia, cada ciudadano de Myanmar pide a todas las personas de buena voluntad de venir en ayuda de los pobres de Myanmar.

Irrawaddy no es un río para nosotros; ella no es una mercadería que se pueda rematar. Ella es la madre sagrada de cada pueblo de Myanmar. Su historia se enlaza con la historia de Myanmar. Como la joya al cuello de nuestra nación, el Irrawaddy atraviesa toda la nación a lo largo de miles de km. Es testigo de nuestros dolores, alegrías y de una historia herida. Ella es nuestra esperanza, ella es nuestro destino.

Para una nación agrícola, donde el 80% de la población vive cultivando la tierra, el Irrawaddy es un infatigable acompañante en su sustento. Su majestuosidad, su danza hacia abajo por las montañas, su místico serpenteo a través del alma de la nación, su generosidad hacia los pobres campesinos, haciendo del Irrawaddy la identidad sagrada de las naciones. Para miles de lugares sagrados a lo largo de las orillas del Irrawaddy, este río es el símbolo más sagrado de nuestra nación.

Esta sagrada madre está ahora abierta al comercio. Los países grandes y poderosos necesitan todo de esta nación. Por decenios han abusado de su posición estratégica para amenazar a Myanmar. Han mercantilizado a nuestras jóvenes y mujeres a través del tráfico de seres humanos en los Estados del norte de Myanmar. El mismo triste destino recae sobre nuestra madre Irrawaddy.

Los recientes eventos en el país han aumentado lamentablemente el apalancamiento de algunos países sobre nuestra nación. Las amenazas y el chantaje son utilizados con impunidad.

Este es el momento de una tragedia angustiosa.

El dique de Myitstone es una condena a muerte para la población de Myanmar. La oscura perspectiva de millones de agricultores que pierden su sustento, la violación de los lugares sagrados a los largo de los ríos, la muerte y la destrucción de la preciosa flora y fauna de nuestra querida nación, se está convirtiendo en una realidad de pesadilla. Este dique es un desastre ambiental. El dique de Myitstone es un coñac tóxico para la guerra crónica. La paz desaparecerá en el horizonte. Un triste futuro le espera al pueblo de Myanmar. No lo merecemos.

En nombre de todo el pueblo de Myanmar, en particular de los campesinos pobres, pedimos sinceramente a todas las partes interesadas interrumpir sus intentos de abusar de nuestra madre Irrawaddy. Invitamos vivamente al pueblo de Myanmar a colaborar para proteger las dignidad de nuestra madre Irrawaddy. Estamos confiados que nuestros líderes resistirán a todos los esfuerzos para destruir el destino y la dignidad de nuestra nación.

+Charles Cardenal Maung Bo., DD,SDB

Arzobispo de Rangún, Myanmar