Riad, la fuga de Rahaf reabre el debate sobre los derechos de las mujeres

El caso de la muchacha saudita de 18 años de edad ha desencadenado un debate en las redes sobre la tutela masculina. Una parte del país –que también abarca hombres- pide que se ponga fin a una práctica retrógrada. Se vuelve viral el hashtag “Emigraremos todas”. Pero la facción conservadora condena a la joven por haber deshonrado a la familia. 


Riad (AsiaNews/Agencias) – El caso de la joven de 18 años de nacionalidad saudita, Rahaf Mohammed al-Qunun, que permanece bloqueada en Tailandia mientras aguarda una visa para dirigirse a Australia, y a quien la ONU ha otorgado el estatus de refugiada, ha reinaugurado el debate en torno a los derechos de las mujeres y la tutela masculina en el país. En las últimas horas se inició una (rara) discusión en la red y varias personas, que incluyen hombres, han pedido que se ponga fin a la práctica retrógrada.

En Arabia Saudita las mujeres son reprimidas por su activismo y de poco han servido las tan enarboladas “reformas” del príncipe heredero Mohammad bin Salman (MBS), entre ellas, el fin de la prohibición de conducir que regía contra las mujeres. La tutela masculina es considerada como una forma de apartheid de género, que liga a la mujer a su “guardián” hombre, sea él su padre,  marido u otro pariente de sexo masculino.

Compete al hombre conceder a la mujer el permiso para poder estudiar, para contraer matrimonio, renovar el pasaporte e incluso para poder acceder a la atención médica. Una joven internauta de nombre Bandar, estudiante de Medicina, confirma que “el patronazgo concede al hombre la última palabra sobre las mujeres”. “Puede controlarla –agrega-, golpearla, darle una paliza, puede hacer con ella lo que quiera, y ningún ente [de gobierno] podrá hacer nada para detenerlo”. Es por eso que, concluye, “las mujeres sueñan con vivir en otra parte, lejos de donde nacieron y crecieron”.

En las últimas horas, entre los usuarios de la red en Arabia Saudita se ha vuelto viral un hashtag a través del cual se exhorta a “Eliminar la tutela masculina o todas nosotras emigraremos”. Otro internauta llamado Ahmad Nasser al-Shathri subraya el “fracaso” en lo que respecta a “lidiar con la realidad”, mientras agrega que “las mujeres tienen la misma aspiración de autorrealización”.  Su aspiración, añade, no puede ser meramente “ocuparse del fuego hogareño, factor que paraliza nuestro crecimiento social”.

La historia de Rahaf, que huyó en busca de libertad y derechos, ha generado simultáneamente indignación, críticas feroces y acusaciones durísimas por parte del ala conservadora y religiosa. Una parte (significativa) del país considera que la joven ha deshonrado a su familia y expresa su solidaridad para con los progenitores, particularmente hacia el padre y el hermano de la muchacha.

Hasta ahora no se han registrado reacciones oficiales por parte del gobierno y de las máximas autoridades políticas y religiosas. Funcionarios cercanos al gobierno explican que están tratando de desmantelar el sistema sin generar desgarros bruscos, para evitar la reacción de los ultra-conservadores. En tanto, salen a flote historias terribles, como la de una mujer que fue obligada a permanecer en prisión y descontar la pena, porque ningún guardián masculino fue a reclamarla. O el de otra mujer que no pudo renovar su pasaporte, porque el padre está en coma.