En los nueve días que preceden al 25 de diciembre, al despuntar el alba se celebra la misa diaria del Simbang Gabi (la celebración nocturna). La tradición se remonta al Siglo XVII. Arzobispo de Manila: “Temerosos e inseguros son cuantos usan el poder para humillar”. Para muchos, las palabras de Tagle interpelan al presidente Duterte. El vocero lo desmiente, pero alimenta la polémica.
Manila (AsiaNews) – Con el primer Simbang Gabi (la misa nocturna) se inició, el 16 de diciembre, la Novena de Navidad, una de las celebraciones más importantes y antiguas de la tradición católica filipina. Luis Antonio Tagle (foto), el arzobispo de Manila, ofició una misa solemne en la catedral de la Inmaculada Concepción. Durante la homilía, el purpurado puso en guardia a los fieles contra la ansiedad, el bullying y el abuso de poder, que definió como “actitudes que impiden a las personas ser felices”.
“Como decía San Juan El Bautista –afirmó el Card. Tagle- no sean bravucones. No sean prepotentes, con nadie. No usen su poder para ser descorteses. No usen su poder para ejercer presión o constreñir a los demás. No usen los brazos para levantar falsas acusaciones. No menosprecien a los demás. Aún cuando tengan una posición asumida, ésta no les da derecho a destruir a los demás. No serán felices de ese modo. En efecto, los bravucones que usan el poder para humillar a los demás, son los individuos más temerosos e inseguros”.
Muchos leyeron las palabras del arzobispo de Manila como una alusión a las actitudes del presidente Rodrigo Duterte, protagonista de reiterados ataques verbales contra las máximas jerarquías de la Iglesia local. Señalados como culpables de criticar su administración, en la última invectiva Duterte definió a los obispos como “inútiles” e invitó a los fieles a matarlos. Salvador Panelo, vocero presidencial, en el día de hoy desmintió que el cardenal se estuviese refiriendo a Duterte. “El presidente –declaró- no es un bravucón. Él también está en contra de la prepotencia”. Panelo no logró sustraerse a la polémica y agregó: “Si el mensaje [del Card. Tagle] es en términos genéricos y generales, entonces estoy de acuerdo. Pero lo mismo vale para se vale del púlpito para colocar bajo la mira a otras personas”
La tradicional novena prepara a los católicos filipinos para la natividad de Cristo y expresa la fe en Dios encarnado en Jesús, muerto y resucitado. El Simbang Gabi, también conocido como “Misa de Gallo” o “Misa del Aguinaldo” debe su nombre a la misa cotidiana celebrada al despuntar el alba, en los nueve días que preceden a la Navidad. El gesto, que se remonta al Siglo XVII, también es compartido por las comunidades filipinas que viven en el exterior, donde residen más de 10 millones de trabajadores migrantes. Éste conlleva un “sacrificio por amor” ya que implica levantarse muy temprano en días laborales y da clara cuenta del profundo sentimiento católico del pueblo filipino.