Beijing permitirá a los privados poder entrar en las empresas de Estado

Lo anunció el director de la Comisión para la administración y la supervisión de las empresas del Estado. El gobierno quiere mejorar la gestión de los colosos nacionales, siempre más tocados por los escándalos relacionados con la mala gestión y la corrupción. Sobre el mismo camino también Vietnam.

 


Shanghái (AsiaNews/Agenzie) – El gobierno chino pidió a los inversores privados y hasta extranjeros que tomen parte en la reforma de las empresas controladas por el Estado. Se trata de una revolución copernicana para la economía del gigante asiático, que siempre mantuvo en modo férreo la gestión; de estas empresas. Con toda probabilidad, según los analistas, la decisión nace de la necesidad de resanar las cuentas de los colosos públicos, siempre más afectados por los escándalos relacionados con un mala gestión y la corrupción.

La apertura fue oficializada por Xiao Yaqing, director de la Comisión para la administración y la supervisión de las empresas de Estado (la SASAC). Hablando en la China International import Expo, fórum económico en curso a Shanghái, Xiao subrayó que China “da la bienvenida a todo tipo de compañía, china o extranjera, intencionada en invertir o crear una sólida y estratégica asociación con las empresas estatales. La finalidad es la de promover la renovación empresarial, consolidar la industria e innovar las tecnologías”.

La SASAC se ocupa en modo directo de las cerca 100 empresas de Estado, por un valor que a fines de 2017 alcanzó los 1 mil millardos de dólares americanos. Desde 2014, la Comisión y otros ministerios del sector económico han realizado diversas fusiones en varios sectores- por un valor de mil millardos de dólares- para intentar consolidar las estructuras de Estado. Como consecuencia de estas fusiones, las empresas nacionalizadas descendieron de las 106 de 2015 a las actuales 96.

Siguiendo el mismo camino también Vietnam, que al inicio de octubre había anunciado querer remover el límite del 49% impuesto a los privados que quisiesen invertir en las industrias estatales. Sin embargo, Hanói aclaró que los extranjeros podrán entrar en la gestión de las empresas que “no son consideradas de importancia estratégica para la seguridad nacional”.