Seúl, nuevo récord negativo en los nacimientos

En julio nacieron 27.000 niños, un 8,2% menos que en 2017. La tasa de natalidad continúa cayendo, mes a mes, desde diciembre de 2015. Los esfuerzos del gobierno no alcanzan. La tarea de la Iglesia. 


Seúl (AsiaNews/Agencias) – En Corea del Sur, el número de nacimientos marcó un nuevo récord negativo. Así lo revelan los últimos datos publicados por el gobierno, difundidos hoy: en el mes de julio se registraron 27.000 nacimientos, un 8,2% menos que los 29.400 del mismo mes en 2017.

Por tanto, continúa la tendencia negativa de la natalidad en Corea del Sur, país donde desde diciembre de 2015 se viene registrando una caída en los nacimientos, que disminuyen mes a mes. En los primeros siete meses de 2018, el número de recién nacidos cayó un 8,6%, deteniéndose en 198.700. En 2017 nacieron 357.771 niños, es decir, 48.500 menos que el año anterior.

Los esfuerzos de las autoridades surcoreanas para hacer frente a la situación resultan insuficientes. En los últimos diez años, el gobierno ha invertido en total 80.000 millardos de wons (62 millardos de euros) en un intento por invertir esta tendencia, sin cosechar ningún logro. Las medidas han contemplado incentivos, incluso económicos, para alentar a las personas a tener más hijos.

Uno de los ámbitos en los cuales las autoridades tratan de intervenir es en el de las licencias otorgadas a los progenitores. El gobierno trata de alentar a más padres para que soliciten la licencia, esperando de esta manera subsanar uno de los factores que más impactan en la baja fertilidad: la desigualdad entre hombres y mujeres en la retribución y en la distribución del trabajo doméstico. En efecto, las solicitudes de licencia parental por parte de los padres que trabajan han aumentado, pero actualmente pareciera que quienes más se benefician de ello son, sobre todo, los empleados públicos o quienes trabajan en los grandes conglomerados. Los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas son reticentes a la hora de solicitar licencias, por miedo a quedar degradados en sus funciones o incluso, a ser despedidos.

Por su parte, la Iglesia católica sostiene y educa a las familias y a los jóvenes esposos, a través de varios proyectos, fundamentalmente, el de la formación de las parejas jóvenes en el valor de la familia y de la vida. El P. Choi Pio Sang Soon, de la pastoral familiar de Daejon, comenta que es necesario acompañar “con ternura” a los jóvenes, para que puedan salir del egoísmo que lleva al rechazo del “matrimonio, la familia y la vida”.