Se realizó el rito del “Kokki no Gi”, en el cual los novios acuerdan la fecha de la boda. Esta es la segunda de una larga serie de ceremonias, hasta el casamiento, que será el 29 de octubre. El joven novio, Kei Moriya, es un activista que se ocupa de los niños que viven en los países en vías de desarrollo. Cuando ella ingrese a su nueva casa, lo hará como una mujer común.
Tokio (AsiaNews/Agencias)- La princesa Ayako se casará con Kei Moriya, un ciudadano común, el próximo 29 de octubre. Los dos enamorados decidieron ayer la fecha de las bodas a través del rito del “Kokki no Gi”,, uno de los pasos ceremoniales que preceden a la boda.
La ceremonia se realizó en la residencia Takamado en Tokio. Un pariente del esposo, haciendo de mensajero, anunció la fecha de la boda a la princesa en presencia de su madre,la princesa Hisako. “Acepto con gratitud”, respondió la joven. El rito sigue con el primer ceremonial del “Nosai no Gi”, en el cual un representante del pretendiente consigna la propuesta de matrimonio junto con algunos regalos.
El matrimonio entre la princesa Ayako, de 28 años y el novio, Moriya, de 32 años, se realizará en el santuario Meiji de Tokio, en presencia de los miembros de la familia imperial. Ayako es la hija más joven del príncipe Takamado, difunto nieto del emperador Akihito. Los dos novios se conocieron por intercesión de la princesa Hisako, que esperaba que a la hija le interesase el bienestar internacional. El joven Moriya, huérfano de madre desde hace años, colabora con una Ong que se ocupa de ayudar a la infancia en los países en vías de desarrollo. La princesa Ayako trabaja como investigadora en la bolsa en la facultad de estudios para la Asistencia social de la universidad internacional de Josai, en la prefectura de Chiba.
El día después de los ritos nupciales se ofrecerá un banquete en el Hotel New Otani (Tokio), en el cual también participará el príncipe heredero Naruhito y la princesa Masako, junto a los representantes del gobierno. Parece que los novios en este momento están ocupándose de las ceremonias y de la residencia adonde irán a vivir después del matrimonio. No está previsto en los programas un viaje de bodas.
Cuando la princesa Ayako entre a su nueva casa, lo hará como una mujer común. La ley de la casa imperial prevé que las mujeres pierdan el título imperial tras casarse con un ciudadano común.