Erigida en el sur de la isla, la iglesia constituye un ejemplar realmente excepcional. La arquitectura, sus frescos y decoraciones son típicos de Taiwán y evocan los innumerables templos budistas y taoístas. La cruz se destaca sobre el techo de una pagoda. La decoración del interior incluye linternas rojas y una Última Cena donde Jesús parte los panecillos al vapor, tradicionales en China. El párroco afirma que la iglesia fue “construida en estilo chino, para adaptarse al ambiente del lugar”.
Yanshui (AsiaNews/Agencias) - Se trata de una arquitectura insólita para una iglesia católica: el techo de una pagoda, dragones y motivos taiwaneses típicos conviven en el edifico de culto. Excepcional en su tipo, la iglesia del Espíritu Santo se levanta en el sur de la isla, en la ciudad rural de Yanshui y recuerda los templos budistas y taoístas que salpican la región. Fue construida por un misionero alemán hace unos 60 años. La estructura original reproducía una iglesia “clásica” realizada en madera, pero en 1986, el Pbro. Li Shaofeng realizó una renovación y reestructuración del templo para acercarlo a la cultura sacra de la isla.
La cruz roja se destaca sobre el techo, que es característico de una pagoda. Dos leones custodian los lados de la puerta de ingreso. En el interior, las linternas y columnas rojas conviven con decoraciones y motivos típicos de Taiwán. Incluso las pinturas y frescos, que pueblan los muros interiores, han sido remodelados para adaptarse a la cultura local. En las escenas de la Biblia que allí se representan, los personajes tienen rasgos y trajes orientales. En el fresco de “La Última Cena” –un homenaje a la obra de Leonardo da Vinci- un Jesús con ojos almendrados parte los baozi, los panecillos al vapor chinos. Asimismo, en la capilla donde se recuerda a los sacerdotes de la iglesia difuntos, en lugar de velas encendidas, está el aroma del incienso al fuego.
“El P. Li Shaofeng pensó en construir una iglesia que fuera de un estilo más chino, para adaptarse al ambiente local.”, afirma Joseph Chung, su actual párroco. En Taiwán, la mayor parte de la población –cerca del 70%- es taoísta o budista. Sólo el 6% de los habitantes es cristiano, y los católicos suman 300.000.