A 10 años de la masacre de Orissa, Mons. Barwa llama al ‘perdón, a la reconciliación y a la paz’
de John Barwa*

El arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar invita a la misa solemne a celebrarse el 25 de agosto. Los cristianos “no son hostiles con nadie” y al mismo tiempo, continúan luchando para obtener justicia. La Iglesia local “siempre ha permanecido cerca de las víctimas”. 


 Cuttack-Bhubaneswar (AsiaNews) - "Eventos bárbaros, que jamás debieron suceder y que nunca más volverán a suceder". Con estas palabras, Mons. John Barwa, arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, define los pogromos anti-cristianos llevados a cabo por los radicales hindúes en el distrito de Kandhamal (Orissa) en el 2008. En agosto de ese año, los seguidores del grupo nacionalista hindú Vishna Hindu Parishad (VHP) perpetraron la peor masacre que se recuerde en la India moderna: cerca de 5.600 casas fueron destruidas; 415 pueblos, saqueados; 56.000 fieles obligados a huir; casi 300 iglesias destruidas, así como conventos, escuelas, pensionados e instituciones de asistencia; hubo cuando menos 91 víctimas fatales. Habiendo pasado diez años de aquellos hechos de violencia, el arzobispo dice que los cristianos "no son hostiles con nadie"; muy por el contrario, desean "pasar la página y quieren una sociedad renovada". Es por eso que invita a todos a participar en la solemne misa que tendrá lugar el próximo 25 de agosto en la St. Joseph Convent School de Bhubaneswar. La ceremonia será una oportunidad para afirmar el "perdón, la reconciliación y la paz". Mientras tanto, ayer 3.000 sobrevivientes se reunieron en la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad en Raikia para orar por las víctimas  de las inundaciones de Kerala. A continuación, el mensaje de Monseñor Barwa (traducción de AsiaNews). 

 

Lo que sucedió hace 10 años en Kandhamal, Orissa, nunca debió suceder y nunca debería volver a suceder. Recordamos con gran dolor y agonía los bárbaros eventos que ocurrieron, particularmente en 2008. El ataque inhumano contra personas inocentes, tomadas por sorpresa en medio de la noche del 25 de agosto de 2008, siempre seguirá siendo una mancha oscura en la historia del pueblo de Orissa -por tradición, [un pueblo] lleno de amor y pacífico- y de la India independiente. Lo que destroza los corazones es que la masacre de inocentes continuó ininterrumpidamente, durante meses. Los agresores segaron vidas humanas, destruyeron y abatieron iglesias, viviendas, escuelas, hospitales, clínicas, consultorios y centros implicados en la mejora y desarrollo de los pobres y marginados, en especial los tribales, dalits y los miembros de otras castas más bajas. Las mujeres y las jóvenes sufrieron violaciones colectivas y miles de ellas se vieron obligadas a huir a la jungla, presas del terror y la desesperación. 

La gente de Orissa quiere pasar página, desea una sociedad renovada, llena de paz y armonía social. La comunidad cristiana cree en un Dios, que es Dios de perdón, reconciliación y paz. Incluso después de 10 años, recordamos cómo el odio y la ira pueden dañar nuestra sociedad. Queremos recordar lo que sucedió, para que no vuelva a suceder. No tenemos hostilidad hacia nadie. Al igual que San Pablo Apóstol, creemos que "de hecho estamos atribulados por todos lados, pero no aplastados; estamos molestos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; golpeados, pero no muertos" (2 Corintios 4: 8-9). 

Durante los últimos 10 años, la Arquidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar se mantuvo cerca de las víctimas, y fue la primera fuerza promotora del proceso legal, de la búsqueda de justicia para las víctimas y del consuelo para aquellos que han sufrido. Con este fin, hemos organizado varias marchas, presentado memorandos y seguimos luchando en los tribunales para obtener justicia. Hoy más que nunca, queremos entregar todo a nuestro Dios en oración y ruego, confiados en lo que dice la Biblia: "Esto es imposible para los hombres, más para Dios todo es posible" (Mateo 19:26). 

La arquidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar, en colaboración con la Conferencia Episcopal de la India (CBCI), está organizando una misa solemne por la Reconciliación, para que pueda haber un verdadero sentido de buena voluntad; para Agradecer a aquellos que fueron testigos de la fe con su vida heroica; y pidiendo la Gracia de que la Iglesia pueda fortalecerse en la vivencia de la fe. La ceremonia se llevará a cabo a las 10 de la mañana del 25 de agosto de 2018, en el recinto de la escuela St. Joseph Convent School de Bhubaneswar. Queremos orar por un verdadero perdón, por la reconciliación y la paz. 

Aprovechamos esta oportunidad para agradecer al gobierno de Orissa, que ha demostrado su compromiso de trabajar por el crecimiento y el progreso de todos, independientemente de la casta, la fe y el color de piel. Esperamos y oramos para que el consuelo llegue finalmente a aquellos que todavía lo buscan. La Arquidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar y la CBCI están organizando la misa para la Reconciliación, el Agradecimiento y la Gracia con un llamamiento urgente y humanitario a todas las personas de buena voluntad, especialmente a aquellos que creen en el laicismo, la democracia, la justicia, paz y hermandad. 

Imploramos la bendición de Dios, y que ésta descienda sobre todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

 

Arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar