Papa: Pedido para garantizar la dignidad de los emigrantes naufragados en el Mediterráneo

En el Ángelus el Papa Francisco expresa “dolor” y “oración” por las tragedias que suceden delante de las costas líbicas y en el norte de Chipre. Y pide “decisión y rapidez” de parte de la comunidad internacional “para evitar que tales tragedias se deban repetir y para garantizar la seguridad, el respeto de los derechos y la dignidad de todos”. Los 3 verbos del Pastor: ver, tener compasión, enseñar.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La “comunidad internacional obre con decisión y rapidez” para evitar los “naufragios de barcas cargadas de emigrantes en las aguas del Mediterráneo”, en el “respeto de los derechos y la dignidad de todos”. Es el pedido lanzado por el Papa Francisco hoy inmediatamente después de la oración del Ángelus con los peregrinos reunidos en la plaza de S. Pedro.

El pontífice expresó ante todo su “dolor frente a tales tragedias”, asegurando “para los desaparecidos y sus familias mi recuerdo y mi oración”.

El 17 de julio naufragó una barcaza con 153 personas a lo largo de la costa líbica. Según la Ong Open Arms, la guardia costera líbica recuperó a la mayoría de las personas, pero dejó a 3 en el mar: una mujer fue salvada por la nave de la Ong: otra mujer y un niño en vez habían perecido y sus cuerpos flotaban en el agua. Los emigrantes eran de origen africana.

El 19 de julio se difundió otra noticia: 19 personas murieron y 25 desaparecieron en el naufragio de una barca hecho que sucedió en el norte de Chipre. Al menos 103 personas fueron salvadas. Los emigrantes eran sirios.

Open Arms acusó a la guardia líbica (y a Italia) por omisión de socorro. El pedido del Papa va más allá de las polémicas, pero ejercita una fuerte presión “para que la comunidad internacional obre con decisión y rapidez para evitar que tales tragedias vuelvan a repetirse y para garantizar la seguridad, el respeto de los derechos y la dignidad de todo”.

Precedentemente, el Papa Francisco se detuvo en comentar el Evangelio d hoy (XVI Domingo del año B, Marcos 6,30-34), cuando Jesús intente inútilmente de llevar a sus discípulos a descansar “un poco”, pero fueron alcanzados por la multitud y Jesús se pone a “enseñarles muchas cosas”.

“Eso mismo-dijo Francisco- también puede suceder hoy”, aseguró. A veces no logramos realizar nuestros proyectos porque surge un imprevisto urgente que modifica nuestros programas y que exige por nuestra parte flexibilidad y disponibilidad hacia las necesidades de los demás”.

El pontífice se detuvo sobre tres verbos presentes en el pasaje evangélico: ver, tener compasión, enseñar, que él definió como “los verbos del Pastor”.

“La mirada de Jesús-continuó no es una mirada neutra, o peor, fría o alejada, porque Jesús siempre mira con los ojos del corazón. Y su corazón es tan tierno y está tan pleno de compasión, que sabe acoger las necesidades que permanecen incluso más escondidas para las personas”.

“Por otro lado, su compasión no indica simplemente una reacción emotiva frente a una situación de inquietud de la gente, sino que va más allá: es la actitud y la predisposición de Dios hacia el hombre y su historia. Jesús se presenta como la preocupación y el cuidado de Dios por su pueblo”.

“Puesto que Jesús se conmovió al ver a toda aquella gente necesitada de guía y de ayuda, podríamos esperar de Él que hiciera algún milagro. Sin embargo, se puso a enseñarles, a enseñarles muchas cosas. He aquí el primer pan que el Mesías ofrece a la multitud hambrienta y necesitada: el pan de la Palabra. Todos nosotros tenemos necesidad de palabras de verdad que nos guíen y que iluminen nuestro camino. Sin la verdad, que es Cristo mismo, no es posible encontrar la orientación correcta en la vida. Cuando nos alejamos de Jesús y de su amor, nos perdemos, y la existencia se transforma en decepción y en insatisfacción. Con Jesús a nuestro lado podemos proceder con seguridad, podemos superar las pruebas, se progresa en el amor hacia Dios y hacia el prójimo. Jesús se hizo regalo para los demás, convirtiéndose de esa manera en modelo de amor y de servicio para cada uno de nosotros”.