Inundaciones afectan a Japón: 38 muertos y 50 desaparecidos

Cerca de 1,6 millones de personas han abandonado sus casas. El mal tiempo provocó avalanchas de fango e inundaciones. Casas y calles destruidas. La prefectura más afectada es la de Horoshima: 21 muertes ciertas.


Tokio (AsiaNews)- Son al menos 38 los muertos y 50 los desaparecidos a causa de las lluvias torrenciales que desde hace varios días castiga a Japón occidental. Las inundaciones han provocado avalanchas de lodo y anegamientos que destruyeron casas, calles y arrastraron cantidades de automóviles.

Crca de 48 mil unidades de las fuerzas del orden, de autodefensa, de la policía y de bomberos se desplegaron en las búsquedas de personas atrapadas, heridas o muertas. Órdenes y avisos de evacuación fueron dirigidas a al menos 4,72 millones de personas. Casi 1,6 millones de personas han abandonado sus casas. La prefectura más afectada es la de Hiroshima, donde se registraron 21 de las muertes ciertas (v. Foto n 2). Otros decesos sucedieron en las prefecturas Osaka, Shiga, Hyogo, Okayama y Ehime. Por el momento las autoridades han cancelado el estado de emergencia en varias prefecturas, pero permanece activo en Kyoto y Hyogo. Se prevé que las lluvias continuarán hasta mañana.

En Hiroshima, la situación parece que ahora esté bajo control. El p. Armado Negri, misionero del PIME en Fukuyama, en la diócesis de Hiroshima, especifica que el problema principal fue el desborde del río en algunos puntos y las avalanchas que han arrastrado consigo las casas de madera.

El p. Antonio Camacho, responsable de 5 parroquias de Kyoto, nos cuenta que está quieto en su casa desde hace 4 días por motivos de seguridad. “Un río cercano el Kameoka está desbordándose-narra el misionero- y muchas casas fueron dañadas. Espero mañana poder celebrar la misa dominical en las otras parroquias”. “Los parroquianos están en sus casas y están bien, gracias a Dios”, concluye el p. Camacho. “Ahora llueve menos. Quizás  esta noche vengan a misa, pero no sé cuántas personas lo harán. Recemos por las otras personas que están en otras áreas y por cuántos han perdido la propia casa”.