Moscú bloquea el prolongamiento de las investigaciones de la ONU sobre las armas químicas de Damasco

Rusia ha ejercido su derecho al veto en la sede del Consejo de Seguridad. La resolución que planteaban los Estados Unidos pedía el prolongamiento del trabajo de la comisión conjunta por 12 meses más. Hoy se votará una moción de Japón, que propone la extensión por 30 días. Se eleva la tensión entre Moscú y Washington. 


Damasco (AsiaNews/Agencias) – Rusia ha ejercido su derecho al veto en la sede del Consejo de Seguridad de la ONU, al bloquear una resolución orientada a extender una investigación internacional sobre los ataques con armas químicas, ocurridos en el contexto del conflicto sirio. Por décima vez desde el inicio de la guerra, Moscú, aliado del presidente Bashar al-Assad, ha usado su poder en el seno de las Naciones Unidas para apoyar a Damasco.

Fue inmediata la réplica de los Estados Unidos, que no se ahorraron críticas contra Rusia. En un comunicado, la embajadora de los EEUU en la ONU, Nikki Haley, acusa al Kremlin de “atacar duramente” socavando la capacidad de la organización en lo que se refiere a prevenir futuros ataques con agentes químicos. También fue inmediata la respuesta del representante de Moscú, que rechazó las críticas del remitente.

En el año 2015, las Naciones Unidas crearon un organismo ad hoc, el Mecanismo de investigación conjunto (OPCW-UN), para indagar la autoría de los ataques con armas químicas. Se trata de la única misión oficial que apunta a verificar el uso de armamento químico en Siria.

A fines de octubre, el panel conjunto acusó al gobierno sirio, considerándolo responsable del mortal ataque del 4 de abril pasado, llevado a cabo en el bastión rebelde de Khan Sheikhoun, situado a unos 50 km de Idlib, en el noroeste de Siria, en el cual fueron utilizadas armas químicas. Un reporte que ha sido objeto de tremendas críticas del Kremlin, y cuyas conclusiones también han sido rechazadas por la dirigencia de Damasco.   

La embajadora de los EEUU en la ONU ha acusado a Rusia, afirmando que “ha dado muerte al mecanismo investigativo, que goza de un masivo apoyo del Consejo de Seguridad”. Eliminando nuestra capacidad de “identificar a los autores de los ataques”, agregó la diplomática de los EEUU, Moscú “ha minado desde su misma base, nuestra capacidad de prevenir ataques a futuro”.  

En el marco de las investigaciones desarrolladas en el pasado, el mecanismo conjunto ha acusado tanto al gobierno sirio como a los opositores: Damasco habría utilizado cloro como arma en al menos tres ocasiones, entre el 2014 y el 2015; los milicianos yihadistas han utilizado gas mostaza en al menos un ataque.

 

Al mismo tiempo, el Consejo de Seguridad de la ONU ha rechazado una contra-resolución propuesta por Rusia, en la cual se pedía prolongar las investigaciones, pero modificando la composición del panel. Además, el Kremlin quería dejar a un lado los resultados surgidos de las investigaciones en torno al ataque a Khan Sheikhoun, en el cual murieron 80 personas, la mayoría de ellas, civiles.

El embajador ruso en las Naciones Unidas Vassily Nebenzi vuelve a la carga con acusaciones en las que afirma que fueron las naciones occidentales quienes sabotearon las investigaciones. Él hace referencia a la “fiebre anti-Damasco” y a la “manipulación” del Mecanismo de investigación conjunta para objetivos “personales”.

En la controversia en la cual Moscú y Occidente se ven enfrentados, también interviene Japón, que ha presentado un proyecto de resolución ante la ONU, en el cual pide prolongar el trabajo de la comisión por 30 días más. Un período de tiempo inferior a los 12 meses previstos por el proyecto estadounidense que fue bloqueado por los rivales rusos. En las últimas horas de la tarde de ayer, el Consejo de Seguridad fue llamado a votar la contrapropuesta de Tokio.