Europa invadida por e-bikes chinas. Nuevas normas antidumping

Hasta la fecha, en el 2017, se importaron 800.000 bicicletas eléctricas. China tiene más de 23 millones de ejemplares. Las nuevas normas quieren penalizar a los productos chinos que están respaldados por incentivos gubernamentales y producción en masa.


Estrasburgo (AsiaNews / Agencias) - Las importaciones de bicicletas eléctricas de China a Europa han crecido tanto que pondrán en peligro la supervivencia de las industrias europeas en dos o tres años. Se trata de una declaración de la European Bicycle Manufacturers Association (Ebma), que pide a la Unión Europea que intervenga contra el dumping chino. Ebma afirma que las bicicletas chinas cuestan poco porque son subvencionadas por el Estado y debido a su sobreproducción.

Para el secretario general de la EBMA, Moreno Fioravanti, en los primeros siete meses de 2017 las importaciones de bicicletas eléctricas procedentes de China ya han superado el volumen del año pasado. "La importación de bicicletas eléctricas de China a la UE ha aumentado de cero en el 2010 a alrededor de 800.000 en 2017", dijo Fioravanti.

De acuerdo con los datos de la industria europea de las bicicletas de, este aumento se debe principalmente a la capacidad de producción de China, que en 2016 produjo 51 millones de unidades, vendiendo 28 millones a los clientes chinos, con un superávit de 23 millones de bicicletas. Además, la exportación de bicicletas eléctricas es apoyada por las facilidades del gobierno de Beijing que cubre una gran parte de los derechos.

En comparación, la producción total de la UE en el 2016 fue de alrededor de un millón de ejemplares, con un aumento del 13% frente al 2015.

Hace justamente dos días, la UE ha llegado a un acuerdo entre todos los gobiernos europeos para las nuevas normas sobre la forma de calcular los derechos y frenar las prácticas desleales de comercio, especialmente el dumping chino.

El lanzamiento de nuevas normas está condicionado al reconocimiento de China como economía de mercado. Cuando China se unió a la Organización Mundial del Comercio en 2001, fue aceptada por un período de 15 años como una economía no comercial, en desarrollo. Esto ha permitido muchas facilidades, pero también la posibilidad de ser golpeada por reglas anti-dumping, incluso las unilaterales.

En el 2016, China debería ser reconocida como una economía de mercado, dificultando las imposiciones impositivas, pero la UE esperará hasta que se apliquen las nuevas normas.

Beijing ya ha declarado que la negativa a garantizarle su plena economía de mercado es un ejemplo de "proteccionismo oculto" y "doble medida" por parte de Occidente.