Continúan las vigilias de los fieles por la iglesia de Changzhi. censuradas las redes sociales y el sitio web de la diócesis

El obispo en diálogo con el jefe de la Oficina de asuntos religiosos. Todavía no hay ninguna solución satisfactoria para la comunidad cristiana. Los fieles han programado turnos nocturnos de vigilancia y oración.


Changzhi (AsiaNews) - Continúa día y noche el sit-in de los fieles de la diócesis de Changzhi (Shanxi) para defender a la iglesia de Wangcun y el terreno circunstante a la confiscación y de la demolición. En el intento de detener las comunicaciones entre los fieles, hoy fue bloqueado el uso de app Wechat, una especie de Whatsapp china. También el sitio de la diócesis fue oscurecido. Hasta ayer presentaba datos sobre la situación con imágenes y filmaciones del sit-in y de las violencias sufridas por fieles y sacerdotes  por manos de los matones bajo la orden del gobierno local. Oscurecidas también en internet todas las noticias relacionadas con la cuestión.

La iglesia de Wangcun, dedicada a S. Esteban y el terreno que la rodea, después de decenios fue devuelta en 2012 a la diócesis en obediencia a las leyes chinas. Los fieles comenzaron las restauraciones, pero pocos meses atrás el gobierno local decidió expropiar el terreno para construir una plaza. Algunos fieles temen que además del terreno, será secuestrada (y destruida) también la iglesia para hacer lugar a proyectos edilicios muy remunerativos.

Hace dos días el gobierno comenzó la demolición de un muro perimetral, pero fue detenido por la presión de al menos 1000 fieles y sacerdotes. Matones, soldados y policías golpearon duramente a algunos curas y fieles laicos. Después de las violencias, el jefe del pueblo detuvo la demolición, pero las topadoras todavía están en las cercanías.

Los fieles han decidido mantener el sit-in día y noche. La noche pasada había todavía centenares de fieles que cantaban y rezaban el rosario. Para las próximas noches ellos han programado turnos de al menos 10 personas.

El obispo de la diócesis, Mons. Pietro Ding Lingbin, tiene un diálogo con las autoridades, pero hasta ahora no se llegó a ninguna conclusión satisfactoria para los fieles. Esta mañana el obispo se encontró con el jefe de la Oficina de asuntos religiosos de la zona.