Justicia y paz: Indrias Masih ‘dejado morir’ por los carceleros por ser cristiano
de Shafique Khokhar

El detenido falleció por “la negligencia y la insensibilidad” de la policía y de las autoridades de la prisión de Lahore. Estaba encarcelado por presunto linchamiento de 2 sospechosos terroristas. Podía haber salvado su vida abjurando, pero no renegó ser cristiano.


Lahore (AsiaNews)-  Las precarias condiciones higiénico-sanitarias de la cárcel y la negligencia de las autoridades carcelarias, que han demostrado “insensibilidad” hacia un pobre detenido e indefenso: son las motivaciones que han llevado al deceso de Indrias Masih (alias Ghulam), el cristiano de 38 años muerto el 13 de agosto en la cárcel de Lahore. Lo sostiene la Comisión nacional Justicia y paz, que interviene sobre la cuestión y denuncia que el hombre fue dejado morir porque era cristiano. Por esto, afirman los vértices de la Comisión, el suyo debe ser “tratado como un caso de homicidio”.

La declaración fue hecha el 22 de agosto. Si bien, desde el punto de vista estrechamente médico el deceso de Masih debe ser atribuido a una tuberculosis gastrointestinal, la Iglesia paquistaní la piensa en modo diverso. “La muerte de Indrias Masih- se lee en el texto- es el resultado de la negligencia de las autoridades carcelarias, de las autoridades carcelarias, de laas precarias condiciones de la prisión, de la consumición de comida y aguas contaminadas”. El hombre estaba detenido desde 2015 con la acusación de haber linchado a dos presuntos terroristas después de un ataque kamikaze de los talibanes a las iglesias de Youhanabad (Lahore) en marzo de del mismo año, que provocó la muerte de 19 personas y heridas a otras 70 personas. El cristiano estaba entre los 42 prisioneros cristianos que el fiscal Syed Anees Shah había intentado corromper, prometiendo la excarcelación si hubiesen renegado a Cristo. Indrias habría podido salvar su vida, pero decidió testimoniar hasta la muerte su propia fe.

Masih era padre de 3 hijos y el más joven de seis hermanos. Antes del arresto, con su trabajo sostenía a su familia. Para dar esperanza de un futuro mejor a los hijos, hace 5 años atrás se transfirió de Bahawalpur a Lahore, donde ganaba apenas 7 mil rupias por mes (56 euros). Los parientes refieren que antes del arresto él siempre gozó de óptima salud y jamás había presentado síntomas de ninguna enfermedad.

Cecil Shane Chaudhry, director ejecutivo de la Ncjp, lamenta: “es devastador que un hombre víctima de falsas acusaciones deba morir por la negligencia de los carceleros. Esto evidencia las condiciones inhumanas a las cuales son sometidos los detenidos tras las rejas. La pertenencia a una comunidad minoritaria, no ha hecho nada más que aumentar su miseria. La actitud (de los guardias) en relación de tales personas y aún más faccioso y discriminatorio”.

Según el p. Emmanuel Yousaf Mani, director de la comisión, “el tribunal debería demostrar misericordia hacia estos pobres”. El sacerdote reporta que a menudo la larga permanencia en la cárcel crea “fracturas al interior del matrimonio, con los hijos que esperan con ansia el retorno de sus padres”. Él reporta también que durante la última audiencia del 2 de junio pasado, había hecho notar las condiciones de salud de Masih, ya comprometidas, pero los jueces no habían considerado oportuno su internación en una estructura hospitalaria adecuada. Por lo tanto pide “al gobierno y al sistema judicial adoptar acciones contra las autoridades de la cárcel por los malos tratos y los compartimientos inhumanos hacia los prisioneros”.

Por su parte, Mons. Joseph Arshad, presidente de la NCJP, ruega “por el alma del difunto. Pueda Dios omnipotente dar a la familia la esperanza y la fuerza de soportar esta terrible pérdida”. El obispo de Faisalabad agrega que “a menudo la policía tiene una actitud temeraria hacia el enfermo y el necesitado. Sin embargo todos los seres humanos son iguales y merecen ser tratados con igualdad y dignidad”.

La declaración conjunta termina con pedir bien precisas al gobierno y al sistema judicial: “Las autoridades judiciales deben ser consideradas responsables de las condiciones por debajo de los estándares en el cual murió el cristiano, de la falta de estructuras médicas y de la insensibilidad hacia los prisioneros; el tribunal tener atención a las estructuras médicas y a las condiciones higiénicas en las prisiones; dadas las condiciones en las cuales son detenidos los encarcelados, el tribunal debería tener compasión y permitir la liberación bajo caución, de tal modo que vidas preciosas podrían ser salvadas; la corte debe asegurar una justicia veloz a las víctimas arrestadas por el linchamiento de Youhanabad; la muerte de Indrias Masih fue el resultado de la negligencia de la policía y de las autoridades carcelarias, por lo tanto su familia (esposa e hijos) deben obtener una justa indemnización.

 (Con la colaboración Kamran Chaudhry)