Colombo concede a Beijing el puerto de Hambantota, pero tratando de contentar a la India y a los Estados Unidos

La propiedad del puerto pasará a ser en un 85% de la China Merchants Port Holdings. Una segunda empresa, que se hará cargo del 50,7% de lo que queda bajo el control de Colombo, supervisará las operaciones de seguridad. La población local teme perder las tierras. India, Estados Unidos y Japón, preocupados por la construcción de una base naval militar. 


Colombo (AsiaNews) –  El gobierno del Sri Lanka ha firmado con Beijing un acuerdo para el uso del puerto de Hambantota, pero le ha negado a China la propiedad local, en vista de las presiones recibidas por parte de los EEUU y de la India. La decisión se toma tras meses de protestas y manifestaciones de la población local, que teme ser desalojada por los mega proyectos de Beijing. Al mismo tiempo, las autoridades de Colombo contentan a la India, a Japón y a los Estados Unidos, que habían expresado preocupación por la posible transformación del puerto en una base militar para las embarcaciones chinas. Ahora la utilización de los embarcaderos estará limitada exclusivamente a las operaciones comerciales.

El proyecto portuario forma parte de la serie de infraestructuras que Beijing está construyendo para completar su estrategia del “One Belt, One Road”, el cinturón de puertos, rutas y ferrocarriles en todo el sur y centro de Asia que permitirá que las mercaderías chinas lleguen hasta el corazón de Europa.

La disputa tiene como centro el plan de adquisición de 15.000 acres por parte de Beijing, que quiere construir un puerto y una estación industrial en la parte meridional de Sri Lanka. La población enseguida manifestó su oposición al proyecto, por estar en contra de la idea de convertirse en una colonia china y, sobre todo, por el temor a ver expropiadas sus tierras. Incluso hay varios políticos que se han unido para manifestarse en contra del proyecto, considerado una verdadera y auténtica cesión de soberanía nacional por parte de Colombo.

En base al acuerdo firmado por el gobierno el 25 de julio pasado, que debiera obtener la ratificación del Parlamento la semana próxima, la propiedad es redistribuida entre compañías locales y chinas. La China Merchants Port Holdings (CMPort) tendrá el 85% del capital del Hambantota International Port Group, que se ocupará de la gestión del puerto y la terminal, mientras que el control restante le corresponderá a la Sri Lanka Ports Authority. El capital social de la empresa china será de 794 millones de dólares. Una segunda compañía, Hambantota International Port Group Services, supervisará las operaciones de seguridad. La misma estará dotada de un capital equivalente a 606 millones de dólares, y un 50% de ésta será de propiedad esrilanquesa, mientras que el restante 49,3% estará bajo el control chino.

A pesar de la toma de posición de Colombo, que fue recibida como un suceso a nivel local, por el hecho de haber sabido resistir a las miras expansionistas chinas, algunos expertos se muestran sorprendidos. Los acuerdos prevén que en los próximos 10 años la propiedad de la CMPort se reducirá hasta llegar al 65%, pero muchos dudan de que Beijing quiera privarse del control. Además, la zona portuaria de Sri Lanka será concedida a China por 99 años, y la misma CMPort ha dicho que el gobierno de Sri Lanka ha asegurado que de aquí a 15 años no emprenderá ningún proyecto en un radio de 100 kilómetros desde el puerto de Hambantota, de modo de no entrar en competencia directa con el puerto.