Aludes en la zona sud-oriental de Bangladesh: 144 muertos. Card. DĀ“Rozario: rezo por las victimas
de Sumon Corraya

Aislados los distritos de Rangamati, Bandarban, Chittagong y Cox’s Bazar. El balance más elevado de muertos en Rangamati. Los pobres viven en las colinas, en habitaciones sin planificaciones edilicias. Párroco de Bandarban: “Necesitamos ayudas”.


Chittagong (AsiaNews)- Según las últimas actualizaciones, son al menos 144 las víctimas de una serie de aludes sucedidas en los distritos de Rangamati, Bandarban, Chittagong y Cox’s Bazar, en la parte sud-oriental de Bangladesh. El área más afectada es la de Rangamati, donde se cuentan 103 muertos, seguida por Chittagong (33 decenas), Bandarban (6 víctimas) y Cox´s Bazar, donde un hombre quedó sepultado junto a su hija. Pero, el balance es todavía provisorio, dada la imposibilidad a los socorredores llegar al lugar y a las zonas afectadas por las violentas lluvias monzónicas. A AsiaNews, el Card. Patrick D´Rozario arzobispo de la capital, afirma: “Estoy realmente desolado. La mayor parte de las víctimas son tribales que viven sobre las colinas. Ruego por ellos que han perdido a sus seres queridos. A ellos va todo mi afecto”.

Toneladas de fango y de escombros se separaron de las colinas y han arrastrado las habitaciones que encontraban a su paso. Los distritos afectados por las lluvias monzónicas están caracterizados por una conformación montañosa del suelo. En las pendientes, miles de personas han edificado sus propias casas, a menudo sin planos urbanísticos autorizados.  

El purpurado considera que el desastre natural se debió también a los efectos del cambio climático. “Las personas deben ser más conscientes”, dice. Luego lanza un pedido al “gobierno, a los partidos políticos y organizaciones no gubernamentales”. “deben trabajar por las víctimas por las víctimas. Y nadie debe hacer política sobre la tragedia de los aludes”. El Card. D´Rozario anuncia que también Caritas se involucrará en las operaciones de socorro. Por parte de ellos, exponentes de las Ong y funcionarios locales subrayan que precedentemente había pedido a las poblaciones locales que abandonasen sus casas en las zonas a riesgo. Pero, al contrario muchos se quedaron en las colinas, con toda probabilidad porque no tenían otro lugar donde ir.

En el territorio se desplegaron diversas escuadras de salvataje. Entre los muertos hay también 4 militares, atrapados por una avalancha de barro, mientras estaban trabajando para liberar una ruta ya interrumpida por los aludes. Las personas que se quedaron en el distrito deben enfrentar las dificultades como la falta de comida, electricidad y elementos de primera necesidad. Además que enfrentar el drama de la pérdida de los seres queridos. Es el caso de Shopon Barua, un budista de Bandarban, que en el alud perdió a sus tres hijas. Él cuenta que el fango invistió su casa cuando todos los de su familia dormían. Su mujer y él se levantaron para intentar de juntar agua que caía de la colina, cuando parte de esa se vino abajo, sepultando a las  muchachas. Ahora está desesperado.

El p. Dominic Sarkar, párroco de la iglesia de Bandarban, reporta la muerte de “Rava Tripura, católico de apenas 18 años” y que resultaron heridos “al menos otros 10 cristianos”. Su parroquia está situada en una zona lejana y las lluvias han hechos que la situación se volviese más dramática. “Las vías de comunicación-refiere- con los otros distritos fueron interrumpidos. Muchas personas faltan todavía al llamado. Se necesitan ayudas para los pobres, porque aquellos que viven en las colinas son personas realmente necesitadas”.