Moscú: áreas seguras y no-fly zones para reforzar el cese del fuego en Siria

El presidente ruso Putin habló de ello con el presidente de los EEUU Trump y con el homólogo turco Erdogan. El objetivo es favorecer el regreso de los refugiados y la entrega de ayudas a la población. También se prevé el envío de tropas extranjeras que desempeñarán el rol de observadores. Los rebeldes han suspendido su participación en los coloquios de Astaná a modo de protesta por los ataques aéreos efectuados por la fuerzas del gobierno.  


Moscú (AsiaNews/Agencias) - Rusia, Estados Unidos, Turquía y Siria están a punto de llegar a un acuerdo, que conducirá a la creación de “zonas de seguridad” en Siria, orientadas a garantizar la plena actuación y la eficacia del cese del fuego. Es cuanto ha afirmado el presidente ruso Vladimir Putin, según el cual también está prevista la creación de zonas de exclusión aérea.  

Según lo referido por el Kremlin, el presidente estadounidense Donald Trump está a favor de crear zonas de amortiguamiento en Siria. Él ha expresado su opinión favorable en el curso de una conversación telefónica mantenida con el homólogo ruso Putin el 2 de mayo pasado.

Una decisión definitiva en la materia será tomada durante los coloquios que actualmente se están desarrollando es Astaná, capital de Kazajistán, con la mediación de Teherán, Ankara y Moscú, ante la presencia de observadores de los EEUU. La mesa de negociaciones se inauguró ayer, pero los líderes de la delegación de los rebeldes suspendieron su participación de improviso, a modo de protesta por los bombardeos efectuados por la fuerza aérea de Damasco.

El plan ruso prevé la introducción de “zonas de seguridad” en los territorios controlados por los rebeldes en la provincia noroccidental de Idlib, en ciertas zonas de la provincia de Homs, en el centro del país, en el sur y en el enclave de Ghouta, al este de la capital. Se trata de un intento de poner fin a la violencia, de agilizar el regreso de los refugiados y favorecer la entrega de ayudas a una población extenuada por el conflicto.

Presidiendo dichas áreas habría checkpoints controlados tanto por las milicias rebeldes como por los soldados del ejército del gobierno. Sumado a esto, está previsto el envío de tropas extranjeras para que desempeñen el rol de observadores.

“Una de las modalidades de aplicación duradera del cese del fuego –declaró Putin, al margen del encuentro con el homólogo turco Recep Tayyip Erdogan en Sochi – es crear zonas seguras o destinadas a poner un freno al conflicto”.  

“Rusia ha llevado a cabo consultas preliminares con Damasco y con Teherán –agregó el líder del Kremlin-. Todos nosotros concordamos en que ha de crearse un mecanismo para garantizar el fin del baño de sangre, y crear las condiciones para que un diálogo político sea viable”.

Más cauta fue la postura del presidente turco Erdogan -sostenedor del frente anti-Assad-, que no quiso referirse a la propuesta rusa de manera directa; a diferencia de Putin,  él habló de zonas de amortiguamiento destinadas a atenuar los efectos del conflicto en la provincia de Idlib.  

En las próximas semanas están previstos nuevos encuentros entre los diferentes líderes para establecer el modo en que serán controladas estas “zonas de seguridad”.