Primera inmolación tibetana del 2017: joven de 24 años se prende fuego

La víctima, Pema Gyaltsen, era un agricultor. Su familia fue golpeada por la policía de Kardze. Es la 147ma inmolación desde el 2009. El joven gritó, clamando por el retorno del Dalai Lama y por la libertad del Tíbet. 


Dharamshala (AsiaNews) – Para protestar contra del dominio del Tíbet y para exigir el retorno del Dalai Lama, un joven tibetano de 24 años se prendió fuego en  Nyarong (provincia de Kham), cerca del monasterio de Tsoka, en la región china de Sichuan.

La auto-inmolación se produjo hace dos días, a las 4 de la tarde. Es la primera del 2017 y la 147ma que va desde el 2009, cuando se inicio este tipo de contestación mortal.

El joven (v. foto), que trabajaba como agricultor,  se llamaba Pema Gyaltsen, y para los amigos y en su familia era conocido como Peygal. Pema era el mayor de cinco hijos; su padre se llama Wangyal y su madre Yullha. El joven no había asistido a ningún tipo de escuela y era el sostén de su familia.  

No se conoce cuál fue su suerte. Algunas fuentes dicen que la policía lo trasladó de inmediato al hospital de  Chengdu (Sichuan) y que él está vivo. Otra, dice que el joven murió  por las quemaduras recibidas. De momento no se sabe dónde se encuentra su cuerpo

En un video que dio vueltas en las redes sociales tibetanas, se ve a la policía china expulsando a los presentes en torno al joven y se escucha gritar a las mujeres. Una fuente declara a RFA que “por la noche 10 familiares de Pema Gyaltsen fueron a la comisaría del condado de Kardze” para visitarlo y tener noticias suyas. Pero la policía “los golpeó brutalmente, los detuvo y los obligó a pasar la noche entera de pie”. Al día siguiente, es decir ayer, fueron liberados. Algunos ni siquiera lograban caminar  a causa de la paliza sufrida.

Según otra fuente, antes de prenderse fuego, el joven gritó y clamó “por el retorno del Dalai Lama al Tíbet y dijo que en el país no hay libertad”. Desde el exilio, el Dalai Lama a menudo ha pedido a los jóvenes que preserven su vida, y que la utilicen para una protesta más constructiva y menos desesperada.