La Ley del Segundo hijo no mejora la demografía ni la economía chinas
de Jing Zhang

Jing Zhang, la directora del grupo que defiende los derechos de las mujeres en China, fue invitada a dar un discurso en una conferencia cuyo título fue  “Perspectivas para la democratización en China”, organizada por el The China Democracy Forum, la Universidad de Nueva York (NYU) y la revista Beijing Spring. El tema de la conferencia fue “El enfrentamiento entre justicia e injusticia, la responsabilidad y la elección de la sociedad internacional” (ver foto 1).

 


Nueva York (AsiaNews)- La primer política demográfica del Partido Comunista Chino (PCC) se inició en abril de 1950. Después de la Gran Guerra había una carencia de personal militar y la fuerza de trabajo era reducida. El gobierno central y el Consejo militar se unieron para formular los “métodos para limitar el aborto entre los grupos militares femeninos”, imponiendo rígidos requisitos a las mujeres que solicitaban abortar: debían tener el consentimiento del marido, de su médico y del jefe de su unidad de trabajo. Aquellas que se sometían a prácticas abortivas en secreto eran castigadas severamente.

Pocos años después, los jefes del PCC, privados de toda visión en perspectiva, modificaron nuevamente la política demográfica, creando reglas opuestas. En 1979 crearon la política nacional del hijo único y esto fue el inicio del trágico destino de las mujeres chinas. Después de esto, el PCC obtuvo el control total de los úteros de las mujeres chinas, estableciendo reglas acerca de cuándo ellas podrían usar un dispositivo intrauterino (el espiral) o cuando debían ser esterilizadas. El Partido adquirió el dominio y control sobre la vida privada de las parejas, regulando cuando podían tener niños y procrear… Todo era decidido por el Partido. Este fue un evento sin precedentes en la historia y el único en el mundo, una verdadera peculiaridad china. La máquina de la propaganda del PCC siempre sostuvo que China está a punto de estallar,  y que no podrá desarrollarse ulteriormente a menos de que se refuerce el control sobre la población. Sin embargo, su vecina, India, que también es un país asiático muy poblado, jamás implementó ninguna política demográfica obligatoria y jamás estalló. Muy por el contrario, parece haberse desarrollado de un modo constante, con una tasa de crecimiento económico que en el segundo cuarto de 2015 llegó a superar incluso a la de China. (Fuente: CNBC http://www.cnbc.com/2015/11/30/india-economic-growth-outpaces-china-rbi-seen-holding-rates.html. Crecimiento económico indio sobrepasa a China, la Reserve Bank of India ha presenciado tasas estables)

A partir de los puntos que se enumeran a continuación, podemos notar que cualquier cambio aportado a la política demográfica formulada por el Pcc, será irrelevante para los derechos humanos y la política de los homicidios planificados todavía seguirá implementándose. No importa cuán grande sea el gigante de la economía china, éste siempre seguirá siendo un enano desde el punto de vista de los derechos humanos.

1- El Permiso y la Autorización para “Dar a Luz”, ambas son violaciones de los derechos humanos.

Después de haberse implementado coercitivamente la política del hijo único, hiriendo a mujeres y niños chinos a lo largo de 36 años, los líderes del PCC, en el 18vo Consejo central, proclamaron una nueva directiva: la nueva política de los “Dos hijos” establecida en toda la nación y que permite a los ciudadanos tener dos hijos.

Por supuesto, si alguien se atreve a ir en contra de la política y tiene tres hijos, las consecuencias serán las mismas que la política anterior: multas o aborto forzado, coercitivo, porque estas políticas sigue vigentes y no han sido eliminadas. Esto significa que el Partido todavía detenta el útero de las mujeres chinas y aún continúa reprimiendo el derecho natural de las parejas a tener hijos. Aún siguen imponiéndose fertes multas que dejan a los ciudadanos sin un centavo y a sus familias en la ruina. Esta política de nacimientos planificados es como una espada que pende sobre las cabezas de las personas, dispuesta a caer en cualquier momento. El Partido ha seguido manteniendo sus garras en el útero de las mujeres chinas, tal como lo ha hecho desde los años 50 del siglo pasado. Cuando el Partido dice que se tengan hijos, entonces se necesita producirlos; cuando dice que hay que dejar de tenerlos, hay que detenerse. Éste establece el número de hijos que puedes tener y tienes que obedecer. [En el pasado] tener menos hijos comportaba duros castigos, ¡ahora tener demasiados dará lugar a abortos forzados o multas! El poder para determinar la vida y la muerte de una nueva vida está en las manos de unos pocos hombres que encabezan el PCC.

Durante el trigésimo sexto año de la política de un solo hijo, el aborto forzado y las multas se convirtieron en los lineamientos de base de los planes de nacimientos programados. No era inusual que las personas estuvieran sometidas a sanciones económicas, violaciones de los derechos a través del uso de la fuerza, la detención ilegal, el asalto e incluso la destrucción de la propiedad y la pérdida de miembros de la familia. Algunas parejas con un número de niños "por encima de la cuota" fueron perseguidos y obligados a esconderse en diferentes lugares, incluso a huir a otros países en busca de asilo político. Los voluntarios de "derechos de la mujer en China" (WRIC) Su Changlan, Yao Cheng, Chen Qitang y otros han luchado por la campesina Zhang Ronghua (ver más abajo: Zhang Ronghua estaba con su marido y su hija), que fue muerta con su hijo durante un aborto impuesto en el Condado de Lijin (Shandong) (Ver foto 2).

Los voluntarios de WRIC también salvaron la vida de Cao Ruyi y su hija, que había sido casi obligada a someterse a un aborto forzado en una instalación inadecuada en Changsha (Hunan). Estos voluntarios, que han demostrado tanto espíritu humanitario, han sido detenidos arbitrariamente por el gobierno chino. Entre ellos, Su Changlan y Chen Qitang han sido encarcelados por dos años sin proceso previo y sin contar con el derecho a recibir atención médica.

El gobierno chino siempre dice que el control de la natalidad ha dado lugar a una gran disminución de la mortalidad infantil y de la tasa de mortalidad materna, pero esto es sólo una mentira que se hace cada vez más evidente toda vez que el gobierno trata de ocultara. De hecho, las estadísticas nacionales se refieren sólo a los hospitales autorizados. La falta de sinceridad es que un número significativo de mujeres con partos "por encima de la cuota" para evitar la multa, y sin contar con el permiso para dar a luz,  sólo pueden dar a luz en los hospitales sin licencia o en el hogar, algo que afecta especialmente los agricultores y las menores embarazadas. Hay un gran número de casos en los cuales tanto las madres como los niños por nacer mueren a causa de un aborto involuntario o una infección, provocados por instrumental médicos sin estirilizar, lo cual conduce a una hemorragia masiva, y así sucesivamente. y estos casos no figuran en las estadísticas estatales. También son excluídas de las estadísticas las mujeres embarazadas que viven en zonas montañosas remotas o las minorías étnicas y los que mueren porque no pueden ser hospitalizados en una situación de emergencia debido a la falta de medios de transporte y a instalaciones médicas no eficientes. Cuando las mujeres y sus familias tienen más hijos de los que permite el gobierno, son obligados a pagar onerosos honorarios en concepto de asistencia social para los niños, o bien a correr el peligro de dar a luz sin recibir atención médica adecuada, que a menudo resulta ser una opción fatal. Hace dos años, en Liupanshui (Guizhou), una operaria migrante regresó a su país de origen en secreto para dar a luz por segunda vez, pero tuvo una hemorragia masiva. La comadrona no logró salvarla, y tanto ella como el bebé murieron

El 27 de septiembre de 2016, la Comisión para la Planificación Familiar y la Salud de la Nación  publicó una estadística escalofriante: tras aproximadamente seis meses de entrar en vigencia a nivel nacional la política de los dos hijos, el número de decesos de mujeres encinta creció: en el primer semestre del 2016, en el país, la tasa de mortalidad de las mujeres encinta creció un 30,6% con respecto al año anterior. La Comisión tuvo que admitir que “existen cuestiones importantes en lo que se refiere a proteger la seguridad de las madres y de los niños recién nacidos”. Y sin embargo, el vicedirector de la Comisión atribuye la culpa a otros factores: el incremento de los nacimientos, la alta proporción de mujeres ancianas, los altos costos y los riesgos en la obstetricia, la ginecología y la pediatría; el personal médico, compuesto en gran parte por mujeres jóvenes, que tienen sus necesidades reproductivas, y la falta de recursos humanos. De este modo piensan que están yendo a la raíz del problema, pero en realidad, ¡analizan sólo las ramificaciones de la planta! Nosotros debemos plantear: ¿acaso el gobierno no ha pensado en que estos problemas debieran ser afrontados y resueltos antes de decidir aplicar la ley de los dos hijos? ¿El gobierno ha destinado fondos para financiar programas de formación profesional? ¿Las unidades y el personal son responsables, en los casos de decesos? ¿Por qué hay una tasa más elevada de madres ancianas? ¿Qué responsabilidad debiera asumir el gobierno, por haber puesto en acto una política del hijo único coercitiva en las últimas décadas?  Un conclusión que podríamos sacar es que, en tanto el gobierno aplique el programa coercitivo de nacimientos programados, sin importar si éstos están caracterizados por la posibilidad de tener uno o dos hijos, las mujeres chinas no son libres de manejar su propio útero, y las muertes y lesiones siempre seguirán siendo su pesadilla, y el gobierno continuará eludiendo toda responsabilidad que le ataña.    

 

2. Las Multas coercitivas son una mina de oro para los líderes      

Desde los años ’80 la información médica y los datos vinculados al control de los nacimientos fueron rotulados como Secreto de Estado, y al final de dicha década incluso se convirtieron en uno de los principales secretos nacionales. En los últimos 40 años, las sanciones económicas previstas por el control de los nacimientos siguieron siendo un misterio.

El gobierno jamás hizo público dónde fue a parar el dinero de las sanciones, y no hay agencia de control que tenga el derecho de publicar este informe financiero. Según estadísticas incompletas (que abarcan solamente 22 provincias), la suma total de las multas del año 2012 fue de 16,8 millardos, pero, sin saber bien por qué, esta importante suma de dinero ha sido tenida en secreto y no se ha vuelto de dominio público. Las campañas contra la corrupción, emprendidas en los últimos años por el presidente Xi Jinping, no han conducido a nada que modificase la mala gestión o la apropiación indebida de dichas multas.

En el 2013, la Oficina de Salud se unió al Comité para el control de la población, y juntos formaron la National Health and Family Planning Commission (Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar, ndt). El jefe del National Health and Family Planning Commission supervisa en primera persona la nueva comisión, que es una fusión de los dos mayores sistemas de China. La otra agencia está encabezada y fue fundada por el gobierno, ej.: la Family Planning Association, con 94 millones de trabajadores part-time (estadísticas del sitio web oficial), desarrolla la mayor parte de las funciones del anterior Family Planning Committe. Desde el 2015, el fondo más importante de la Family Planning Association, subvencionado por el gobierno, es usado por los 94 millones de personal proveniente del anterior Family Planning Committe, para gestionar –de forma directa- el programa de nacimientos de cerca de 250 millones de campesinos en las ciudades más grandes de la nación.  Por ejemplo, vigilar y constreñir a los operarios migrantes a llevar adelante la dura política de nacimientos programados del PCC. La política de sanciones del gobierno no ha cambiado. Esto significa que cuando la nación necesitaba jóvenes, los campesino producían niños incluso en tiempos difíciles, y los criaban para se convertieran en la principal fuerza de trabajo de la sociedad, sin recibir incentivo de ninguna clase por parte del gobierno; ahora, por el contrario, si tienen más hijos, encima deben pagar las sanciones que impone el Estado. Si el período entre el primero y el segundo embarazo no respeta las normativas del gobierno, o si el niño ha sido concebido fuera del matrimonio, la familia es sancionada.

La política de sanciones del PCC jamás fue clemente, y continúa provocando tragedias, muertes y destrucción de grupos familiares, además de que sigue pisoteando la libertad, los derechos de las mujeres chinas, el nacimiento y la vida de niños.

 

3. La planificación familiar coercitiva trae un sinfín de problemas a China

La política coercitiva de control de la natalidad ha llevado a un desastre evidente. Además de la infame violación de los derechos humanos, también hay una cantidad de problemas sociales que acarrea, como es el serio desequilibrio de géneros y el rápido envejecimiento de la población.

a) Serio desequilibrio en la estructura de la población

Durante el período en que se llevó a cabo con dureza el plan de nacimientos programados, algunas familias estaban matando o abandonando los fetos femeninos o de niños para respetar el porcentaje previsto con el fin de cumplir con las regulaciones nacionales. Los académicos chinos argumentan que la tasa de género (f / m) entre los recién nacidos es de 118: 100. En 2000, la proporción en Hainan alcanzó 135.64: 100. El WRIC ha colocado a sus militantes en la ciudad de Erlang (Susong County, Anhui) y un maestro de grado elemental nos dijo que había 57 estudiantes en su clase, pero sólo 16 de ellos eran mujeres. Hemos llevado a cabo un estudio sobre la proporción entre los sexos en dos aldeas en 2010 y 2011, respectivamente, y el promedio fue de 145: 100 y 135: 100. Los académicos advierten que habrá 40 millones de hombres solteros. En 2050, habrá 100 millones de personas que no tendrán una mujer para casarse. La proporción entre los géneros se mantuvo alta de manera constante durante muchos años. Esto no sólo destruye la estructura de la población, sino que también conduce a muchos problemas sociales, tales como aumento de la delincuencia. Según los expertos, el gobierno chino aumentará en gran medida el alistamiento para abordar el problema de los hombres solteros, pero esto es una amenaza para la seguridad de los países vecinos.

b) Los problemas de envejecimiento obstaculizan el desarrollo económico

En el libro " Empty Nest of the Great Nation", el experto en estudios demográficos Yi Fuxian critica la política china del control de la natalidad. Este libro está prohibido en el país. Yi dejó en claro que "la naturaleza de la crisis económica china es su crisis demográfica".  Por el momento, el número de chinos mayores de 60 años llega a más de 212 millones (15,5% de la población). Según las previsiones, para el 2040, los ancianos en China llegará a su punto máximo y superarán los 400 millones, lo cual significa que una de cada tres personas tendrá más de 60 años. El fenómeno del "Empty Nest " (El nido vacío) y el envejecimiento de la población intensificarán una serie de problemas sociales y se convertirá en una carga aún mayor.

Después de una década con una tasa de natalidad muy baja, se ha demostrado que la entrada en vigor de la política del segundo niño no va a cambiar la situación: A pesar de las expectativas de los expertos, los jóvenes en China no tienen ninguna intención de tener un segundo hijo. Ocho departamentos gubernamentales en Yichang (Hubei), publicaron un documento pidiendo al PCC, a los miembros de la liga de la juventud en las agencias gubernamentales y a las unidades sociales que tomaran la iniciativa en lo referente a la procreación del segundo hijo, proclamando que "un niño conlleva riesgos, ¡dos niños es hermoso! ". No sabemos si reír o llorar ante este tipo de propaganda. En cualquier caso, destacan tres puntos: (1) La política de control de la natalidad practicada durante décadas por el Partido Comunista resultó ser una decisión equivocada, propia de una mirada corta de vista. (2) los funcionarios locales que han aplicado la ley son muy ignorantes; y (3) los líderes que no tienen valores como los derechos humanos, la democracia y la libertad siempre pueden cambiar sus actitudes de un día para el otro, y los habitantes siempre son los que pagarán las consecuencias amargas.

En conclusión, a los ojos de los líderes dictatoriales del PCC, los ciudadanos son sólo una "máquina de producción de niños". La llamada política del segundo hijo es solamente un ajuste de la productividad de la máquina. Los derechos humanos de las personas no están protegidos por esta política, entonces no cabe duda de que esto no traerá ningún beneficio en términos de libertad, a pesar de la posibilidad de tener un segundo hijo. Sólo cuando China suprima por completo la política coercitiva de control de la natalidad y las sanciones, cuando se hagan públicos los datos sobre los nacimientos y las multas en los últimos años, cuando se reconozcan las responsabilidades que atañen a los funcionarios, se castigue a aquellos que han quitado la vida de las personas por afuera de la ley, cuando se otorgue una compensación a las mujeres y las familias perseguidas, convertidos en discapacitados o muertos, recién entonces China dará el primer paso rumbo a una vida, vivida con dignidad.