Papa: también en el momento de la muerte, si fuimos fieles a Dios, no tendremos miedo

“Si cada uno de nosotros es fiel al Señor, cuando llegará la muerte, diremos como Francisco “hermana muerte, ven”… No nos asusta. Y cuando será el día del juicio, miraremos al Señor: “Señor tengo tantos pecados, pero traté de ser fiel” Y el señor es bueno”


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- También en el momento de la muerte, si fuimos fieles a Dios, no tendremos miedo. Lo dijo el Papa Francisco durante la misa celebrada esta mañana en la casa santa Marta, comentando las palabras de Jesús en no dejarse engañar (Lc 21,5-11) e ilustrado la reflexión a la cual la Iglesia conduce en la última semana del Año Litúrgico.

El Papa puso en guardia del engaño de la “alienación” del vivir, o sea “como si jamás se  tuviese que morir”, invitándonos en cambio a pensar a cual “huella deja nuestra vida”. “Una llamada de Señor a pensar en serio en el fin”, “el fin de cada uno de nosotros, porque cada uno de nosotros tendrá su fin”. “No nos gusta pensar en estas cosas, pero es la verdad”. “Y cuando uno de nosotros se haya ido, pasarán los años y casi ninguno nos recordará”. Yo tengo “una agenda”, dijo aún el Papa, “donde escribo cuando muere una persona” y cada día veo ese “aniversario” y “cómo ha pasado el tiempo”. “Y esto nos obliga” a pensar en lo que dejamos, en cual es “la huella” de nuestra vida.

Y después el fin, como nos narra en la página de hoy en el Apocalipsis de juan, habrá un juicio para cada uno de nosotros. “Y nos hará bien pensar: “pero ¿cómo será aquel día en el cual estaré delante de Jesús? Cuando Él me preguntará sobre los talentos que me dio, qué he hecho; cuando Él me preguntará cómo estaba mi corazón cuando cayó la semilla, como en un camino o como en las espinas: aquellas Parábolas del Reino de Dios. ¿Cómo he recibido la Palabra? ¿Con el corazón abierto? ¿Lo he hechos germinar para el bien de todos o de escondidas?”.

Cada uno de nosotros por lo tanto estará delante de Jesús en el día del juicio, por lo tanto, puso en guardia el Papa, retomando las palabras del Evangelio de Lucas, “no se dejen engañar”. Y el engaño del cual habla es “la alienación”, “alejamiento”, el engaño de las “cosas que son superficiales”, que “no tienen trascendencia”, el engaño del “vivir como si jamás se tuviese que morir”. “Cuando vendrá el señor”, se pregunta, ¿cómo me encontrará? ¿Esperando en medio de tantas alienaciones de la vida? «Me acuerdo que cuando era niño, cuando iba al catecismo, nos enseñaban cuatro cosas: muerte, juicio, infierno o gloria. Después del juicio hay esta posibilidad. ‘Pero, Padre, eso es para asustarnos…’ ‘No, ¡es la verdad! Porque si no cuidas tu corazón, para que el Señor esté contigo y vives alejado del Señor siempre, quizá esté el peligro, el peligro de seguir estando lejos del Señor para la eternidad ¡Esto es feísimo!».

Y para escapar del miedo de ese momento, una vez más Francisco sugirió la lectura del Apocalipsis de hoy y es el consejo del Apóstol, “Sé fiel hasta la muerte-dice el señor- y te daré la vida eterna”.

«La fidelidad al Señor: esto no desilusiona. Si cada uno de nosotros es fiel al Señor, cuando llegará la muerte, diremos como Francisco: ‘hermana muerte ven’… No nos asusta. Y cuando será el día del juicio, miraremos al Señor: ‘Señor tengo tantos pecados, pero he intentado serte fiel’. Y el Señor es bueno. Les doy este consejo: ‘Sé fiel hasta la muerte – dice el Señor – y te daré la corona de la vida’. Con esta fidelidad no tendremos miedo al final, no tendremos miedo el día del juicio».