Después de la visita del presidente indio, Beijing llama al orden a Nepal
de Christopher Sharma

Pranab Mukharjee visitó Nepal desde el 2 al 4 de noviembre. Luego el jefe del Nepali Congress recambió visitando India y se encontró con el Dalia Lama. Beijing reacciona para esclarecer la relación con Katmandú. El gobierno de Katmandú se adecúa a la política de la “China única”.


Katmandú (AsiaNews)- La visita del presidente indio, Pranab Mukharjee a Nepal levantó un velo de polémicas en las relaciones entre el país del Himalaya y sus vecinos, primero entre todos China. La ocasión oficial sirvió a Beijing para reafirmar su supremacía sobre Nepal y pone en claro los carriles para la futura colaboración.

Mukharjee visitó Nepal del 2 al 4 de noviembre. Su gesto fue saludado como uno de los momentos más significativos de los últimos tiempos, marcados por una áspera disputa que el año pasado contrapuso Delhi a Katmandú sobre la cuestión de las minorías tribales de la región del Terai. Las relaciones entre India y Nepal se deterioraron a tal punto que Delhi actuó un largo embargar sobre las mercaderías exportadas, dejando en la miseria a la población y a las empresas nepaleses.  

A continuación la tensión disminuyó, pero a costa de la estabilidad de gobierno. El Premier KP Sharma Oli, que había alentado en los meses del embargo la colaboración con Beijing fue obligado a dimitir y el Parlamento eligió a un político de larga trayectoria, Pushpa Kamal llamado “Prachanda”, desde siempre más inclinado a las posiciones indias.

Durante su visita, Mukharjee afirmó: “Nepal entró en una nueva era e India recibe con favor las iniciativas de parte del gobierno de incluir todos los estratos de la sociedad”. El honor concedido por el presidente indio fue recambiado con otra visita de cortesía a India por parte de Sher Bahadur Deuba, presidente del Nepali Congress.

Pero él se encontró también con el Dalai Lama y algunos libres tibetanos, desencadenando las iras de Beijing. Las autoridades chinas han reaccionado con firmeza, exigiendo la inmediata reconfirmación de la política de la “una única China”. Una nota de la embajada china condenó “el encuentro con el Dalai Lama; la exposición de la bandera de Taiwan en una muestra de arte en Katmandú; de haber ignorado las cuestiones chinas; de haber ignorado la presencia de la delegación china durante la visita del presidente indio”.

El aspecto que más que los otros puso nervioso a Beijing fue la cuestión de la bandera de Taiwan y de la visita al líder del budismo tibetano. El contraste se solucionó ayer, cuando el gobierno nepalés afirmó que “no cultivaremos más alguna actividad que vaya contra los países vecinos” y aseguró la política de la “única China”.

El profesor Shreedhar Khatri comenta: “Nepal se encuentra en una posición geoestratégica realmente delicada y sensible. Es un desafío mantener intacta las relaciones con los vecinos y otros países amigos. Si los diplomáticos y los políticos nepaleses no logran alcanzar un acuerdo, los vecinos podrían inmediatamente entrar en conflicto con Nepal y a ese punto nosotros no podemos proteger los intereses de nuestro país”.

El profesor Lokraj Baral, ex embajador en India, da sugerencias a la crítica posición nepalesa: “Este gobierno-afirma- no debe trabajar con un país y hacer enojar al otro”. Nepal debe tomar con sinceridad los intereses de los otros países”.