Lanzamiento del Sexto Pleno del Partido Comunista de China
de Wang Zhicheng

Tema: "gobernar el partido de una manera convincente". La corrupción sigue siendo la preocupación No. 1. Pero todas las reformas económicas y políticas están en un punto muerto. Los nuevos miembros se preparan para entrar en el Comité Central. El retiro de Wang Qishan. ¿Y qué de Xi?
 


Beijing (AsiaNews) - Esta mañana en el Jinxi Hotel está en curso el Sexto Pleno del Partido Comunista de China. Lejos de las miradas indiscretas los aproximadamente 400 miembros del Comité Central debatiran sobre la situación del Partido y del país.

Un tema de este Pleno es la "Gobernar el Partido de una manera convincente". Esto reclama la cuestión de la corrupción generalizada entre los miembros y la lucha contra ellas llevada a cabo por el presidente Xi Jinping, quien también es secretario general del partido.

Según el Pew Research Centre, la corrupción entre los cuadros es el problema más grande en China: más del 80% de la población considera que este es el problema No. 1 y es probable que eche por tierra el débil apoyo y estima por el gobierno.

La campaña lanzada por Xi cuando acababa de llegar al poder en 2013, ha golpeado “tigres” y “moscas”, grandes capos y pequeños cuadros, hasta eliminar y, a menudo, condenar a cientos de miles de miembros, representantes oficiales del gobierno y generales del ejército. Se espera que el Plenum cambie algunas reglas para la conducta de los miembros del partido.

Pero la lucha contra la corrupción ha bloqueado cualquier otra medida. Ante el temor de ser atrapados en el acto, ningún director se ha atrevido a tomar decisiones, porque todo - cenas, reuniones, regalos, gastos, viajes, proyectos - están bajo el ojo vigilante de la agrupación disciplinaria.

Este miedo también ha enfriado el viento de la reforma que el mismo Xi quería implementar en la economía y en el Partido. Xi había pronosticado una liberalización de la economía, la inversión extranjera, una revisión de las grandes industrias estatales. Pero no pasó nada.

Incluso dentro de los mecanismos internos de la organización, las elecciones, los cargos tenían que ser revisados. En cambio, la guerra contra la corrupción ha servido para eliminar de la escena política o la disminución de los enemigos minoritarios de Xi, con la promoción de sus seguidores o ex empleados. Muchos observadores, entre ellos el profesor. Willy Lam, afirman que en los últimos años el poder de Xi llegó a ser casi absoluto, como la de Mao Zedong, como para ser llamdo por muchos miembros como “la esencia del liderazgo”.

Para este Pleno, todos los ojos se centran en las promociones y sobre quién entra o sale del Comité Central y el Politburó. A este Plenun han sido invitados 12 secretarios provinciales, que no son miembros del Comité Central. Vienen de Shanghai, Tianjin, Shanxi, Mongolia Interior, Jiangxi, Hubei, Hainan, Guizhou y Xinjiang. Es probable que todos ellos se conviertan en parte de la cúpula del poder, al tiempo que proporciona la expulsión de otros que son culpables de corrupción.

También se espera alguna señal en el destino de Wang Qishan, el poderoso jefe del grupo de lucha contra la corrupción (en la foto a la derecha, con Xi). Wang fue un aliado clave de Xi Jinping, y como que el próximo año tendrá 69 años, debe retirarse de su puesto. Dado que el problema Xi está en la búsqueda de personas de confianza, es posible que tenga a Wang todavía cerca de él. Algunos expertos se atreven a decir que tal vez con esta elección, Xi está tratando de romper la regla de la jubilación a los 68 años de edad, por lo que todavía puede gobernar para muchos mandatos, incluso después de 2021, la fecha de su retiro.