El presidente colombiano Juan Manuel Santos es el Premio Nobel por la Paz 2016

El político fue premiado por “sus esfuerzos decididos para lograr el cese de la guerra civil en su país, que ha durado más de 50 años; una guerra que ha costado la vida a cuando menos 220.000 colombianos y que ha generado seis millones de desplazados”. El 22 de junio pasado, Bogotá y los guerrilleros de las Fueras armadas revolucionarias de Colombia (FARC) lograron un acuerdo de paz, que, sin embargo, luego fue rechazado por un referéndum popular. 


Oslo (AsiaNews/Agencias) – El presidente colombiano Juan Manuel Santos es el Premio Nobel por la Paz 2016. Lo anunció la Comisión noruega, que decidió premiar al político por sus “esfuerzos decididos a lograr el cese de la guerra civil en su país, que ha durado más de 50 años, una guerra que ha costado la vida a cuando menos 220.000 colombianos, y que ha generado seis millones de desplazados”. El premio, además, “es también un reconocimiento a la población colombiana, que no ha renunciado a una paz justa, y a todas las partes que han contribuido al proceso de paz”.

Juan Manuel Santos, de 65 años, es presidente de Colombia desde 2010, tras haberse desempeñado en los cargos de ministro de Comercio, de Finanzas y de Defensa.

La guerra entre las Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC) y Bogotá se inició en 1964, luego de la represión militar contra una revuelta de campesinos. Manuel Marulanda Vélez (muerto en el 2008) se propuso como líder de un grupo de campesinos formados en el marxismo, y decidió pasar a la lucha armada para fundar un Estado independiente. Tras 40 años de guerrilla, en el año 2010, Juan Manuel Santos inició tratativas secretas con las FARC.

El 22 de junio pasado, el gobierno colombiano y los guerrilleros de las FARC anunciaron un acuerdo histórico para un cese del fuego definitivo, que luego fue firmado el 26 de septiembre. Sin embargo, el 3 de octubre pasado,  un referéndum popular –propuesto por Santos- rechazó el entendimiento. El 51,3% de los colombianos votó por el “no”, convencido de que dicho acuerdo efectuaría demasiadas concesiones a las FARC.  En efecto, el pacto preveía un proyecto de amnistía para los guerrilleros que no hayan cometido crímenes contra la humanidad, y una reducción en las penas para aquellos que confiesen sus culpas.

Este resultado, escribe el comunicado de prensa de Oslo, “ha generado una gran incertidumbre respecto al futuro de Colombia. Existe el peligro real de que el proceso de paz se interrumpa y de que estalle nuevamente la guerra civil”. El referéndum, prosigue el mensaje, “no ha sido un voto contra la paz […] y la Comisión noruega para el Nobel destaca el hecho de que el presidente Santos esté invitando a todos los partidos a participar en un diálogo que ha sido buscado durante largo tiempo”.